Los vidrios exteriores o puertas de tormenta a menudo tienen un freno de cierre que requiere ajustes para evitar que la puerta se cierre de golpe. Otra de las razones para ajustar el cierre se debe a que la puerta no se cierra completamente, permitiendo así que los insectos entren en tu hogar. El mantenimiento de rutina asegura que la puerta de vidrio funciona correctamente.

Ajuste de rótula

Empuja el vidrio de la puerta abierta y desliza el tope metálico de manera que evite que la puerta se cierre. Ajusta el soporte si es necesario, si la puerta de vidrio no se cierra completamente.

Quita los tornillos que sujetan el soporte en la puerta real, no en la jamba. Haz esto con un destornillador eléctrico.

Desliza el soporte hacia delante en la puerta para que esté más cerca de la dirección donde se encuentra la manija de la puerta de vidrio. Esto permite que el soporte vaya un poco hacia adelante y por lo general es suficiente para permitir que la puerta se cierre correctamente.

Añade los tornillos en el soporte con el destornillador.

Suelta el tope metálico para permitir que la puerta se cierre por completo.

Ajuste de la cercanía

Ajusta el freno neumático de cierre usando un destornillador para apretar el tornillo en el extremo del cilindro. Gira a la derecha para permitir que la puerta se cierre de forma más lenta. Esto funciona debido a que aumenta la presión de aire dentro del freno.

Gira el tornillo en el extremo del cilindro a la izquierda si deseas que la puerta se cierre más rápidamente. Esto disminuye la presión dentro del cilindro del freno neumático.

Abre la puerta de vidrio y deja que se cierre para determinar si se requieren más ajustes.

Consejos

Vuelve a colocar el cierre de la puerta neumática si con los simples remedios no se soluciona el problema. Basta con retirar el freno neumático existente y llevarlo contigo a una ferretería o tienda de suministros para el hogar para comprar una nueva.