Una correa de guitarra es necesaria si pretendes tocar tu instrumento mientras estás de pie. Sin embargo, si la correa es de un largo inadecuado, puede resultar incomoda y hará que te resulte más dificil tocar la guitarra. Tu técnica y tu altura determinarán el largo apropiado para tu correa. Por suerte, el largo de la mayoría de las correas puede ajustarse de manera sencilla tirando de una sección de la correa a través de una hebilla.

Engancha los agujeros en los extremos de la correa a los pernos en la parte inferior y superior del cuerpo de la guitarra. La hebilla debe quedar apuntando hacia el lado contrario a la guitarra. No dejes que la correa se enrede mientras la colocas en la guitarra.

Colócate la correa sobre los hombros y párate. Mantén una de tus manos en la guitarra hasta que estés seguro de que haz enganchado la correa de forma correcta.

Ajusta la correa tirando de un extremo a través de la hebilla hasta que la guitarra quede a la altura de tu estómago. Deberías poder descansar tu antebrazo cómodamente en el cuerpo de la guitarra y ejecutar notas y acordes como si estuvieras sentado. Si no puedes, vuelve a ajustar la correa.

Toca la guitarra por unos minutos y haz los ajustes que sean necesarios. La comodidad al tocar es el aspecto más importante al ajustar la correa. Si prefieres tener la guitarra más cerca de tu pecho, colócala ahí. Todo depende de tu estilo al tocar.