Los fusibles eléctricos son dispositivos de seguridad que tienen los microondas y que cortan automáticamente el flujo de corriente eléctrica si la misma es demasiado potente. Cerrar violentamente la puerta del microondas puede quemarlo, pero también se puede quemar debido a problemas con los interruptores entrelazados. Un horno microondas no funcionará hasta que se reemplace el fusible. Aunque es recomendable que los profesionales se encarguen de los problemas con fusibles, puedes hacerlo tú mismo siguiendo las instrucciones cuidadosamente. Necesitarás ubicar el fusible, probarlo, y luego posiblemente reemplazarlo.

Desenchufa el microondas de la toma eléctrica para evitar la electrocución. Colócalo en un área bien iluminada para ser capaz de ubicar el fusible.

Usa un destornillador para quitar el gabinete exterior del microondas y sigue el cable hasta el fusible. Éste estará ubicado a 5 u 8 cm dentro del microondas y está unido al tablero de alimentación.

Observa el fusible para determinar si está quemado. Los fusibles de vidrio quemados producirán marcas en superficies aledañas, o el cable interno del mismo estará negro y derretido, mientras que los de cerámica no presentarán signos externos de estar quemados.

Determina si un fusible de cerámica está quemado, probándolo con un medidor de resistencias. Si éste indica cero ohms, tu fusible no está quemado. Otras lecturas en el medidor mostrarán que está quemado.

Reemplaza el fusible quemado quitándolo de su sostén y luego colocando el nuevo en su lugar. Ajusta los clips del fusible apretándolos juntos con tus dedos.

Reemplaza el gabinete externo del microondas y enchúfalo nuevamente a una toma eléctrica. Pruébalo para ver si está funcionando correctamente.

Advertencias

No pruebes el microondas vacío.