Nadie quiere salir corriendo por la puerta cuando se va camino al trabajo o a la escuela sólo para descubrir que la puerta del garaje no se abre. Al pulsar el botón para abrir la puerta del garaje, un sistema de poleas y cables tiran de la puerta hacia arriba a lo largo de un riel que contiene una cinta móvil. Si tu sistema de polea y cable se separan de la correa o la puerta del garaje se sale del riel por completo, la correa ya no tirará de la puerta del garaje hacia arriba ni la empujará hacia abajo.

Presiona el botón para abrir y cerrar la puerta del garaje. Si tu sistema de polea y cable se soltó del brazo de la puerta del garaje, pero la polea y el cable están todavía en el riel, abrir y cerrar la puerta moverá el sistema de polea y cable de vuelta al gancho en el brazo de la puerta. A veces, el sistema de polea y cable se volverá a conectar con el gancho por su propia cuenta, solucionando el problema.

Presiona la puerta del garaje hasta que el sistema de polea y cable se mueva hacia abajo a la posición de "cerrado". Súbete a una escalera de mano y vuelve a enganchar el sistema de poleas y cables en el brazo de la puerta del garaje.

Inspecciona el riel de la puerta del garaje. Si la puerta del garaje utiliza un riel doble, inspecciona ambos rieles. Las abolladuras en los rieles de la puerta pueden evitar que el sistema de polea y cable eleven la puerta más allá de un cierto punto. Martilla cualquier abolladura que encuentres en el riel de la puerta del garaje.

Desatornilla el brazo de la puerta del garaje si el brazo se sale del riel. Presiona el abrepuertas del garaje hasta que el sistema de poleas y de cables estén en la posición "abajo". Vuelve a alinear el brazo de la puerta del garaje con el riel y el el sistema de poleas y de cable. Atornilla el brazo de la puerta del garaje en su lugar sobre el riel.

Examina el riel de la puerta de garaje para ver que no hayan obstrucciones. Las obstrucciones impiden que el sistema de cable y polea sea capaz de tirar de la puerta hacia arriba a lo largo del riel. Elimina las obstrucciones interpuestas en los rieles de la puerta.

Limpia los rieles de la puerta del garaje y los rodillos con un paño humedecido con un detergente doméstico. Seca los rieles con una toalla de papel. Aplica un lubricante para las puertas de garajes a los rieles y los rodillos. Una lubricación adecuada ayuda a tu puerta del garaje a moverse a lo largo de los rieles.

Consejos

Si no tienes tiempo para trabajar en la puerta del garaje, agarra la parte inferior de la puerta y levántala manualmente con el fin de poder sacar tu vehículo.

Advertencias

Si el accesorio de la puerta del garaje está en buenas condiciones, pero la puerta sigue sin abrirse y cerrarse correctamente, es posible que tengas un problema eléctrico en casa y debas contactar a un profesional. No intentes arreglar un problema eléctrico por ti mismo.