Simplemente al conducir por la ciudad puedes poner en riesgo los rines de tus llantas por las abolladuras o los agujeros y arañazos. El conducir todos los días y rebasar los baches o escombros en la carretera pueden causarle problemas a tus rines que hacen que la suspensión y alineación tengan problemas. Al aprender cómo reparar los rines de tu coche, puedes asegurarte de que eres capaz de solucionar los problemas de este antes de que causen más daños. Los rines de coches pueden estar hechos de diferentes tipos de metal y ciertos procesos pueden funcionar mejor en un tipo de metal que otros.

Aparca el vehículo y apaga el motor. Deja que el motor y el sistema de freno se enfríen antes de empezar. Utiliza el gato del coche para suspender el coche fuera del suelo ya que esto te permitirá el tener acceso a las llantas y los rines del coche.

Camina alrededor del vehículo e inspecciona si hay algún daño en las llantas. Ubica los rines que necesitan reparación y, si hay más de uno, elige uno para comenzar y reparar cada rin a tu manera alrededor del coche en un círculo para completar una reparación del rin a la vez para mantenerte organizado.

Afloja las tuercas y los tornillos que sujetan la llanta con el rin usando la plancha de metal. Pon a un lado las tuercas en un recipiente de plástico para que no se pierdan.

Retira la llanta y déjala a un lado. Tendrás que desinflar la llanta para continuar. Retira el tapón de la válvula en el vástago utilizada para inflar el neumático, a continuación, pulsa en el pin de la válvula con cuidado para permitir que el aire se liberare hasta que todo se haya eliminado.

Retira el rin de la llanta. Usa algo con un borde desafilado para que no vallas a perforar, raspar o arañar la llanta accidentalmente. Desliza la herramienta alrededor del rin para que la llanta pueda salir.

Mira de cerca en busca de grietas que puedan estar presentes. Tendrás que llenar estos, si es necesario, en un taller de reparaciones. Calienta la parte doblada del rin para que sea fácil de remodelar, a continuación, utiliza el martillo de goma para eliminar abolladuras y curvaturas en el borde del rin.

Trabaja a tu manera alrededor del rin y repite el calentarlo según sea necesario con el fin de reformar adecuadamente este. Vuelve a colocar el rin en la llanta después de que se haya enfriado. Vuelve a llenar el neumático con aire y comprueba que este bien colocado sobre el borde. Aprieta las tuercas.

Si notas cualquier arañazo en el borde se puede utilizar papel de lija para igualar la forma hacia afuera. Humedece y lima el rin de manera uniforme. Usa un papel de lija fino para eliminar arañazos superficiales que queden del primer lijado, luego enjuaga y seca el borde.

Utiliza un pulidor de llantas en la parte de caucho de las llantas. Utiliza un pulidor de metales para abrillantar los rines.

Consejos

Calienta el rin usando la llama de un soplete encendido, guarda una distancia a unos cinco o seis centímetros de la llanta.

Advertencias

Este proceso funciona mejor en el tipo de rines de acero. Los rines de aluminio y los de aleación probablemente tendrán una decoloración severa o desarrollarán grietas, es mejor para estos que un profesional los repare.