El ruido procedente de la parte delantera de su auto podría ser atribuido a una serie de cuestiones. Antes de poder encontrar una solución al problema, primero debe ser diagnosticado. Algunas cuestiones pueden ser arregladas por un mecánico aficionado, mientras que otras pueden requerir un mecánico profesional y certificado. Tómate tiempo para tratar de diagnosticar y decidir si la solución está dentro de tu nivel de habilidades mecánicas.

Estaciona la coche y pon el freno de emergencia. Ve a las ruedas delanteras e inspecciona la banda de rodadura. Busca cualquier alambre o entrelazado expuesto, o cualquier desgaste en los neumáticos. Busca especialmente un desgaste a lo largo del borde exterior de los neumáticos. A menudo, una banda de rodadura gastada causa ruido desde el eje delantero a velocidades de alrededor de 45 a 50 mph (75 a 85 kmh).

Quita el neumático usado y cámbialo por uno nuevo. Si es posible, coloca los neumáticos nuevos en ambos lados del vehículo.

Conduce el vehículo y escucha el ruido que emana desde el eje delantero. Siente las vibraciones asociadas al ruido que viene de allí. Eso podría significar un problema con una junta esférica. Las correcciones para este problema requieren la sustitución de las juntas, para lo cual se necesita un gato hidráulico y herramientas especializadas.

Infla los neumáticos delanteros a la presión recomendada, medida en libras por pulgada cuadrada (psi) o kilopascales (kPa). Localiza estos números leyendo las marcas en las paredes laterales de los neumáticos. Conduce el auto con los neumáticos inflados para ver si esto elimina el ruido de la rueda delantera del auto.

Maneja el auto y escucha detenidamente buscando ruidos metálicos de frotación procedentes de la rueda delantera al frenar. Si suceden, el problema más frecuente es que los tambores o calibres de freno están desgastados. Esta reparación requiere de un gato hidráulico y herramientas especializadas.