Los sistemas de escape ruidosos pueden ocasionar multas de tránsito en muchos estados. También pueden ser una molestia para ti y otras personas. Tu sistema de escape puede ser ruidoso debido a modificaciones para aumentar el rendimiento de tu vehículo, o debido a fallas en los equipos. Independientemente de la razón, existen modos tanto momentáneos como permanentes para silenciar un sistema de escape excesivamente ruidoso.

Reparación permanente

Asegura que el convertidor catalítico y el silenciador funcionen correctamente. Si están dañados o perforados para aumentar el rendimiento, pueden ser muy ruidosos. En la mayoría de los casos, la luz de “verifique el motor” se encenderá si el silenciador o el convertidor catalítico están dañados o alterados.

Cambia los silenciadores. En la mayoría de los vehículos hay cuatro bulones que fijan el silenciador al caño de escape. Si tienes dos escapes, habrá dos silenciadores. Los silenciadores de lana de vidrio tienden a ser muy ruidosos, pero también permiten un mejor flujo de aire. La mayoría de los vehículos tienen silenciadores reactivos que son mucho más silenciosos. Cambiar tu silenciador por uno más silencioso pede afectar el rendimiento, pero también puede tornar más silencioso a tu vehículo.

Reemplaza tus caños de escape. Los caños de escape de gran diámetro tienden a ser más ruidosos que los de diámetro más pequeño. Frecuentemente se agregan caños de escape grandes para aumentar el rendimiento. Si no quieres reducir su tamaño, considera un caño de escape con tubos cruzados, que permite que el aire fluya entre dos caños de escape haciendo que la presión entre ellos se iguale. El resultado es un mayor rendimiento y un menor volumen. Si no se efectuaron alteraciones a tus caños de escape, este paso no corresponde.

Reparación temporaria

Taladra dos orificios muy pequeños en tu caño de escape, aproximadamente a 10 pulgadas (25.4 cm) del extremo.

Empuja una bola de lana de acero dentro del tubo de escape. La bola debe introducirse hasta donde se taladraron los orificios. La lana de acero trabajará como un silenciador para absorber parte del sonido sin efectos dramáticos sobre el rendimiento del vehículo.

Inserta el alambre en un orificio, atravesando la lana de acero y saliendo por el otro orificio. Retuércela alrededor del caño de escape para asegurarla.

Consejos

Para quitar la lana de acero del caño de escape utiliza una percha doblada u otro tipo de herramienta. O, una vez quitado el alambre, una buena acelerada del motor hará salir a la lana de acero.