La transmisión automática de un Jeep Grand Cherokee usa un convertidor de elemento de tres velocidades de torsión en combinación con un tren de engranajes hidráulicos controlados por tres velocidades y una marcha atrás. La transmisión de fluido circula a través de la transmisión y el convertidor de par para transferir la potencia producida por el motor a las ruedas traseras. Un fluido de transmisión viejo puede afectar mucho el rendimiento de la transmisión, así como su vida útil. Por lo tanto, es imperativo cambiar el líquido de la transmisión en intervalos regulares.

Levanta la parte delantera de la Cherokee con un gato de piso y apoya la parte delantera colocando los soportes del gato. Luego levanta la parte trasera de la Cherokee con el gato y apoya la parte trasera del vehículo sobre los soportes. El levantamiento del vehículo aumentará el área de trabajo por debajo de la transmisión.

Drena el líquido de la transmisión en un recipiente por debajo de ésta. La mayoría de las Cherokees tienen un tornillo de drenaje ubicado en el platillo de la transmisión. La bandeja está situada en la parte inferior. Quita el tornillo con una llave y deja que el líquido drene. Si no hay un tapón, la bandeja de transmisión tendrá que sacarse. Afloja los pernos que rodean los bordes de la bandeja y luego levanta la bandeja suelta con un destornillador de punta plana para permitir que el líquido drene. Quita los tornillos de la bandeja y jala el recipiente lejos de la transmisión.

Limpia la parte inferior de la transmisión y pasa un raspador de junta por el labio que rodea la transmisión, si la bandeja tenía que ser eliminada. Cubre un lado de la junta de transmisión nueva con un sellador de juntas y luego presiona la junta contra la bandeja. Cubre el otro lado de la junta con el sellador y luego coloca la bandeja contra la parte inferior de la transmisión. Instala y aprieta los pernos de la bandeja con una llave.

Abre el capó de la Cherokee y retira la varilla de transmisión, luego coloca un embudo en el tubo de la varilla. Vierte el líquido de la transmisión en el embudo, deteniéndote de forma periódica y revisando el nivel de éste mediante la inserción de la varilla en el tubo. El nivel de transmisión del líquido debe estar en la marca "Lleno" estampado en el extremo de la varilla.

Prende el motor y luego desplaza los engranajes varias veces para purgar el aire de la transmisión.

Retira la varilla medidora de la transmisión y comprueba si el nivel del líquido llega a la marca "Lleno" en el extremo de la varilla. Agrega líquido de transmisión adicional si es necesario.