La batería de tu vehículo es uno de los componentes principales del sistema eléctrico de tu automóvil. Cuando falla la batería de tu vehículo, esto puede provocar un problema de arranque, un estancamiento o incluso problemas de transmisión. Todos estos síntomas son temporales, y desaparecerán tan pronto como reemplaces la batería. Cuando instalas la batería, existe un orden específico que debes seguir al desconectar y conectar los cables de la batería, para disminuir las posibilidades de provocar un cortocircuito en el sistema eléctrico del vehículo.

Circuito del sistema eléctrico de un vehículo

Todo el sistema eléctrico de tu vehículo conduce hasta la batería en un punto u otro. Esta es la razón por la que un corto menor en la batería puede provocar fallos electrónicos en otras áreas de la batería.

Desconexión de una batería

Al desconectar la batería, estás en riesgo directo de crear un corto en el centro del circuito eléctrico de tu vehículo. Mientras estás aflojando el tornillo o la tuerca que sujeta el cable positivo al terminal positivo de la batería, es probable que toques una parte metálica del vehículo. El terminal negativo de la batería se conecta directamente a la carrocería del vehículo, y esto potencialmente puede cortocircuitar la batería. Es por esto que siempre debes desconectar el cable negativo en primer lugar, ya que esto elimina la conexión a tierra de la batería a la carrocería del vehículo.

Reconexión de la batería del vehículo

Al reinstalar la batería, se aplican los mismos principios de circuitería. En este caso, primero debes instalar el cable positivo, esto con el fin de no conectar a tierra la batería de forma equivocada al tocar la carrocería del vehículo, lo que puede provocar un corto en la batería. Después de fijar el cable positivo de la batería, puedes instalar el cable negativo.

Consecuencias de un cortocircuito en la batería

Cuando provocas un cortocircuito en el sistema eléctrico, los resultados pueden ser menores o severos. Un cortocircuito menor generalmente provocará uno o más fusibles quemados. Si creas un cortocircuito mayor, como al tocar el metal descubierto cerca del suelo, puedes provocar que la batería explote, causando daño severo tanto a ti como a tu vehículo.