Un filtro de gasolina limpio en tu Chevy Silverado equivale a inyectores de gasolina y reguladores de presión de combustible limpios. Cambia el filtro de gasolina de tu Silverado cada 30.000 a 40.000 millas (42.000 a 64.000 km) para mantener el sistema de combustible en perfectas condiciones. Sigue las instrucciones proveídas aquí para cambiar el filtro de una Chevy Silverado que no tenga sistema de combustible flexible.

Desconecta el cable negativo de la batería. Libera la presión del vapor en el tanque de gasolina abriendo lentamente la tapa del filtro de gasolina. Envuelve una tela de taller alrededor de la válvula de presión mientras la conectas al calibrador de presión.

Coloca la manguera de drenado del calibrador dentro del contenedor que alojará la gasolina. Abre la válvula del calibrador para drenar la presión del sistema. También, drena todo el combustible que quede en el calibrador del contenedor.

Levanta el vehículo y limpia las conexiones del filtro de gasolina y las áreas alrededor. Desconecta la tubería del combustible y las juntas enroscadas del filtro. Cubre las tuberísa del combustible una vez que las desconectes para evitar que el sistema se contamine.

Saca el filtro deslizándolo fuera de los soportes del riel del marco. Revisa los anillos O de la tubería de la gasolina y cámbialos si ves algún corte, mella o distorsión en ellos. Desliza el nuevo filtro en el soporte. Quita las tapas que colocaste en las tuberías y conecta las juntas enroscadas de nuevo con el filtro. Aprieta las juntas a un presión de 18 pies libras (24 Nm).

Baja el vehículo y aprieta la tapa del filtro de gasolina. Repón el combustible. Reconecta el cable negativo de la batería. Arranca el encendido por dos segundos. Apaga el encendido 10 segundos y luego enciéndelo otra vez. Esto restaurará la presión del sistema de gasolina. Enciende tu Chevy Silverado y revisa que no hayan fugas.

Advertencias

Siempre deja que la presión del sistema de combustible salga antes de desconectar las líneas. Haz esto con cuidado de forma que el combustible no salga disparado sobre tu piel, rostro y ojos. Asegúrate de limpiar cualquier residuo de combustible que se haya derramado mientras cambiabas el filtro.