Las capacidades de transmisión de fluidos exceden por mucho la capacidad de la bandeja de drenaje de la transmisión. El fluido se almacena en los diversos componentes de la transmisión, incluyendo el convertidor de torque, cuando la transmisión no está en uso. Para cambiar el líquido en el convertidor de torque, se deberá girar el fluido en la transmisión mientras la bomba de transmisión está conectada. Para asegurar que el fluido se sustituya a medida que se expulsa mientras el engranaje de la transmisión está conectado, este mantenimiento requiere la participación de por lo menos una persona adicional.

Preparación del vehículo

Consulta el manual del propietario para conocer la capacidad exacta del líquido de la transmisión. Compra o adquiere la cantidad necesaria de líquido para reemplazar la capacidad completa y dos cuartos adicionales. Los cuartos adicionales serán necesarios para asegurar la reposición de líquidos por completo.

Coloca el recipiente o contenedor bajo la línea de refrigeración de la transmisión en la parte delantera del vehículo. La línea de enfriamiento de la transmisión estará cerca o en el borde del radiador. El recipiente debe ser lo suficientemente grande para almacenar el fluido de transmisión que será sustituido. Normalmente las bandejas de aceite utilizadas para hacer el mantenimiento del aceite del motor son lo suficientemente grandes como para almacenar la capacidad total del fluido.

Pon el freno de mano del vehículo. Coloca cuñas en las ruedas alrededor de una rueda para evitar que el vehículo se mueva accidentalmente durante el mantenimiento.

Quita la línea de transmisión de enfriamiento del radiador. Desatornilla o desenrosca el anillo de retención en la línea de transmisión y tira de la manguera para liberarla del radiador. Coloca la línea en el recipiente colector o haz que un asistente sostenga y apunte la línea a medida que el líquido se expulsa.

Retira la varilla del tubo de control de fluido de la transmisión automática.

Cambiar el fluido en el convertidor de torque

Enciende el motor. Coloca la transmisión en la velocidad "neutral". Asegúrate de que el líquido de la transmisión que se está expulsando por la línea de enfriamiento se recoja en el recipiente.

Vierte el líquido de la transmisión en el tubo de la varilla —se puede requerir un embudo— el líquido de la transmisión a aproximadamente la misma velocidad que el fluido está siendo expulsado de la línea de enfriamiento. Vierte el líquido nuevo en un embudo dirigido hacia el tubo de la varilla de la transmisión.

Espera hasta que aproximadamente tres cuartas partes de la capacidad de fluido de la transmisión sea expulsado. Presiona y mantén pulsado el pedal del freno. Mueve la transmisión a través de todos los engranajes durante unos 2 segundos en cada marcha. Mueve la transmisión a través de los engranajes de nuevo a la velocidad "neutral".

Apaga el motor cuando más de la capacidad total del líquido de la transmisión ha sido expulsado.

Conecta la línea de refrigeración al radiador.

Reinicia el motor. Revisa el nivel de fluido en la transmisión y añade líquido según sea necesario. Conduce el vehículo entre 3 a 5 millas (4.827,9 a 8.046,5 m), y luego vuelve a verificar. Añade fluido según sea necesario.

Consejos

El fluido no es consumido por la transmisión. Si el líquido de la transmisión es bajo, comprueba si hay fugas.

Limpiar las líneas de fluido de la transmisión no elimina la necesidad de reemplazar periódicamente el filtro.

Advertencias

No tires el líquido de transmisión en cualquier parte o por el desagüe. Lleva el líquido a una tienda de automóviles que tome el líquido para el reciclaje, por lo general de forma gratuita, o comunícate con el relleno sanitario municipal para obtener las instrucciones de eliminación.