Abrir el capó de tu auto es fácil si el pasador y el cable del pasador funcionan. Si no es así, podrás pasar fuertes dolores de cabeza para abrirlo. Los problemas potenciales incluyen un pasador o un cable roto, un pasador que no cerró adecuadamente o una palanca liberadora que pudo haberse salido. Puedes intentar unos cuantos pasos sencillos para corregir el problema. Si esto no funciona, podrás consultar a un mecánico profesional.

Jala la manija liberadora del capó localizada dentro del auto. Escucha el sonido de liberación.

Empuja hacia abajo fuertemente el capó un par de veces, pero no lo hagas tan fuerte que trabes el capó. Esto puede aflojar la palanca del capó y es posible que te permita abrirlo. Si no, continúa con el siguiente paso.

Jala la palanca liberadora mientras alguien más intenta manualmente abrir el capó.

Alumbra con una linterna a través de la rendija del frente del auto para que puedas ver la palanca mejor. Empuja la palanca con un destornillador. Puedes necesitar ejercer cierta presión.

Utiliza el destornillador de manera que puedas manualmente liberar la palanca del capó. Cuando lo hagas, presiona hacia abajo ligeramente. Esto liberará la segunda palanca bajo el capó dejándote abrirlo por completo.