Lo primero que advierte alguien que conduce un camión de remolque por primera vez es que las marchas no se cambian como en un automóvil. En un coche, se pueden cambiar las marchas a casi cualquier nivel de rpm. En un camión, sin embargo, el motor debe estar en el nivel correcto de rpm, de lo contrario, la caja de velocidades solo rechinará, sin importar qué tan fuerte intentes introducir el cambio. Realizar los cambios de marcha de forma correcta en un camión requiere práctica, ya que no solo es preciso subirlas, también es necesario bajarlas, para ayudar en el frenado del vehículo. Para operar la caja de velocidades de un camión, deberás saber cómo utilizar el embrague, realizar cambios con doble embrague y sin embrague.

Doble embrague

Con el vehículo detenido, coloca la transmisión en la primera marcha y comienza a soltar lentamente el embrague. El camión comenzará a avanzar. Cuando hayas soltado completamente el embrague, presiona ligeramente el acelerador.

Suelta el acelerador y presiona rápidamente el embrague, coloca la transmisión en neutro, suéltalo, presiónalo nuevamente y mantenlo presionado mientras mueves la palanca hacia la segunda marcha. Debería entrar fácilmente y sin ruido. Si rechina, las rpm son muy altas o muy bajas para esa marcha.

Pasa el resto de las marchas utilizando el mismo procedimiento de doble embrague. Si las rpm son un poco más elevadas de lo necesario para la marcha que deseas colocar, el motor debería tener suficiente tiempo, durante el proceso de doble embrague, para alcanzar la velocidad necesaria y entonces podrás colocar la marcha fácilmente.

Embrague simple

Con el vehículo detenido, coloca la transmisión en la primera marcha, suelta el embregue lentamente y comienza a rodar.

Presiona el acelerador para elevar ligeramente las rpm. Suelta el acelerador y coloca la palanca contra la segunda marcha, lo suficiente como para que puedas sentir la fricción entre los engranajes, pero sin hacerlos rechinar.

Cuando los engranajes hayan prácticamente dejado de tener fricción, pisa el embrague al mismo tiempo que colocas la marcha. Utiliza esta técnica para todas las marchas.

Sin embrague

Con el vehículo detenido, coloca la primera marcha. Suelta lentamente el embrague, permitiendo que el camión se ponga en movimiento. Este es el único paso en el que utilizarás el embrague.

Presiona el acelerador para elevar ligeramente las rpm. Suelta el acelerador y coloca la palanca contra la segunda marcha, lo suficiente como para que puedas sentir la fricción entre los engranajes, pero sino hacerlos rechinar.

Cuando sientas que los engranajes hayan dejado de tener fricción, coloca la marcha sin pisar el embrague. Esta técnica está pensada para no utilizar el embrague, pero requiere que tengas una muy buena percepción de cuándo es el momento justo para introducir un cambio.

Consejos

La transmisión de cada camión se comporta de una manera diferente, por lo que tendrás que practicar con cada uno para poder encontrar el punto justo. No aceleres mientras el embrague esté completamente o parcialmente presionado. Acelera solamente cuando hayas soltado completamente el embrague.

Advertencias

Cambiar las marchas sin embrague y, en menor medida, hacerlo pisándolo una sola vez tiene el potencial de desgastar rápidamente la transmisión si no se hace con precisión. Muchas compañías de transporte prohíben el cambio de marchas sin embrague en sus vehículos.