Si estás conduciendo la popular Ford Explorer, y tienes un problema de sobrecalentamiento, o te encuentras con que el calentador no está soplando aire caliente, es probable que tengas que cambiar el termostato. En menos de una hora tendrás el problema solucionado y tu Explorer volverá a funcionar al máximo rendimiento.

Vacía el líquido refrigerante de tu Explorer en un recipiente adecuado con la apertura del tapón de drenaje en la parte inferior del radiador. Guarda el líquido refrigerante para su reutilización si es relativamente nuevo y limpio.

Quita el cable negativo de la batería si la Explorer tiene un motor de 2.9, 3.0, 4.0 o 5.0 litros. Este paso no es necesario para los motores de 2,3 y 2,5 litros.

Sigue la manguera superior del radiador al lado del asiento del conductor del colector de admisión, donde se encuentra el motor. Aquí es donde se encuentra la caja del termostato en tu Ford Explorer. Si es necesario, quita el conducto del filtro de aire para facilitar el acceso a la carcasa.

Suelta el sujetador en el extremo de la manguera del radiador y tira de la manguera de la caja del termostato. Utiliza una llave de 10 mm o un conector para quitar los tornillos de sujeción en la tapa de la caja del termostato. Retira la tapa.

Ten en cuenta la posición del termostato antes de retirarlo. Extrae el termostato viejo. Coloca el nuevo termostato en el interior de la carcasa en la misma posición que el anterior, con el lado del resorte mirando hacia el motor. Instala una nueva junta en el termostato.

Vuelve a colocar la tapa de la carcasa del termostato y la manguera del radiador. Vuelve a instalar el conducto del filtro de aire si lo retiras antes. Llena el radiador con la reserva o refrigerante nuevo. Enciende tu Explorer y enciende el calentador hasta que el motor se caliente. Comprueba si hay fugas.

Advertencias

No trates de sacar el líquido de tu Explorer si el motor está caliente. Asegúrate de que el motor esté frío antes de drenar el líquido refrigerante.