Si el motor de tu vehículo se siente lento, es difícil de arrancar o con frecuencia se detiene, es posible que tenga mal los cables de las bujías. La única manera de estar seguro es comprobando la continuidad de los mismos. Las formas de extraer los cables de tu vehículo pueden variar dependiendo del mismo, aunque la mayoría de los cables simplemente van hacia el motor y la tapa del distribuidor. Una vez que compruebes la continuidad de los cables, sólo debes quitar uno a la vez.

Ajusta el dial en el voltímetro a "Ohms", designado por el símbolo "?" en el mismo.

Coloca una de las derivaciones del voltímetro en uno de los extremos del cable de la bujía y verifica que el plomo está en contacto con el conector de metal del interior del cable. Coloca el otro plomo del voltímetro en el otro extremo del cable de la bujía y comprueba que esté tocando el conector de metal en el cable.

Revisa la lectura del voltímetro. Para que tenga continuidad debe leerse una variación de "0" a "0,05" para que sea aceptable. Cualquier otro valor por encima de "0,05" significa que el cable de la bujía ha fallado y el circuito está roto. Tendrás que sustituirlo en este punto.