Cualquier aficionado al que le guste construir circuitos electrónicos conoce las ventajas de contar con una buena fuente de alimentación. La alimentación debe ser lo suficientemente fuerte como para alimentar la mayoría de los proyectos propuestos y aún permanecer dentro de un presupuesto razonable. Debido a la dificultad de elegir la fuente de alimentación directamente desde un catálogo, muchos aficionados eligen construir una propia. Construyendo la tuya propia, puedes personalizarla a tus necesidades y especificaciones.

Corta el enchufe del receptáculo de un cable de extensión. Pela 1/2 pulgada (1,2 cm) de aislante de los dos cables. Conecta uno de estos a uno de los terminales del primario del transformador. Conecta el otro a un lado de un interruptor de 120 voltios de CA. Conecta el otro lado del interruptor de corriente alterna al terminal primario restante. La polaridad de la potencia de entrada no importa ya que ésta será una fuente de alimentación DC. El transformador bajará los 120 voltios disponibles en la toma a aproximadamente 12 voltios de corriente alterna AC. El transformador debe estar dimensionado para producir 12 voltios y 5 amperios mínimo.

Conecta uno de los terminales secundarios del transformador a uno de los de entrada del puente rectificador. Conecta el otro terminal secundario al segundo de entrada. El puente rectificador convierte la corriente alterna de 12 voltios AC a 12 voltios DC. El puente rectificador debe estar clasificado para manejar por lo menos 5 amperios.

Asegura cada componente a una carcasa. Esto puede ser un bloque de madera ordinaria o una carcasa de electrónica de Radio Shack u otra empresa de electrónica. Enciende la fuente de alimentación. Usando un voltímetro, revisa la lectura del voltaje en el lado de salida del rectificador de puente. La tensión probablemente variará entre 13 y 11 voltios dependiendo de la tensión del receptáculo. Para mantener la tensión normalizada a 12 voltios se requiere de un regulador de tensión.