Una transmisión automática mala normalmente presenta una serie de signos y síntomas que pueden ser fácilmente identificados con cuidadosa atención. Lo que sigue es una breve descripción de algunos de los síntomas más comunes de una transmisión automática mala.

Deslizamiento de la transmisión

Una transmisión automática que se desliza dentro y fuera del engranaje durante la conducción es un clásico signo de una mala transmisión. Una transmisión automática tiene una serie de engranajes (normalmente entre 4 y 5) diseñada para distintas velocidades del motor y cargas. Una transmisión automática que se desliza entre los engranajes afecta el rendimiento del vehículo y es una señal de fallo inminente en la transmisión.

Giro de la transmisión

Muchas veces una transmisión automática mala o defectuosa girará sin proporcionar el movimiento del vehículo hacia adelante. Esto normalmente sucede cuando un embrague de la transmisión automática no aborda adecuadamente los engranajes de transmisión con el cigüeñal del motor, por lo que resulta en una condición de giro o rotación libre.

Retardo en la transmisión

El retardo de la transmisión se define como un retraso en la acción de transmisión o acoplamiento. Cuando un vehículo se acelera, una transmisión que se queda no podrá participar durante unos segundos antes de "patear" los engranajes. El retardo de transmisión normalmente ocurre durante la aceleración de estar completamente parado y es indicativo de una transmisión automática mala o defectuosa.

El líquido de transmisión quemado/metálico

El líquido de la transmisión normal es de color rosado y casi transparente. Una transmisión automática mala a menudo se quemar y/o desecha líquido casi negro, muchas veces no será en realidad un olor a quemado, es un ahumado de los líquidos. Muchas veces también habrá pequeñas piezas de metal flotando en el líquido de la transmisión. Ambas cosas son signos de una transmisión automática mala.

Graves pérdidas de los fluidos de transmisión

Una transmisión automática que filtra una gran cantidad de líquido de la transmisión, ya sea durante el funcionamiento normal del vehículo o cuando el vehículo está aparcado, es un signo de una transmisión automática mala. Un sistema automático de transmisión tiene una serie de sellos y juntas que sellan el líquido de transmisión automática y ayudan a presurizar el sistema de transporte interno. Si se produce una pérdida grave de transmisión pone en peligro todo un sistema de transmisión automática y puede llevar a una falla catastrófica.