Casi la mayoria de los vehículos fabricados hoy en día vienen con motores de combustión interna, que son conocidos por ser muy ineficientes, ya que producen una gran cantidad de calor al momento de ponerlos en marcha. El calor se produce dentro del motor por la fricción y combustión, y la temperatura de la cámara de combustión interna alcanza hasta 2,000 grados Fahrenheit (1095º C). Sin un sistema de enfriamiento apropiado en estas condiciones extremas, ocurre el sobrecalentamiento y causa un número de problemas.

Mangueras bajo presión

Si estás manejando un auto que está sobrecalentado pero todavía tiene refrigerante, como en el caso de tener un termostato defectuoso, las altas temperaturas pueden causar que el anticongelante hierva, se expanda, y cause una intensa presión en las mangueras del radiador. Esto puede potencialmente resultar en mangueras que estallen o que se derrame refrigerante caliente desde un sello o manguera rota.

Tapas de cilindros deformadas

Muchos vehículos estan equipados con tapas de aluminio, y el aluminio no es un material que pueda resistir mucha temperatura sin deformarse o derretirse. Si dejas que tu auto se sobrecaliente y sigues manejando, la tapa de cilindro eventualmente comenzará a derretirse. Cuando esto pasa, como resultado se soplará una junta, lo cual requerirá una reparación larga y costosa. También entra en conflicto el proceso de combustión, ya que la tapa no funciona correctamente porque está deformada. Un signo de tener la tapa de cilindro deformada incluye un descenso de la potencia del motor, fallas o perdidas y quema excesiva de aceite.

Junta soplada

El peor de los casos sería si conducieras tu coche sobrecalentado por demasiado tiempo y se soplara la junta, no sólo se devastará tu vehículo, si no que el costo de reparación será lo mas caro que alguna vez hayas pagado. Cuando se sopla una junta, permite que se fugue el refrigerante y se mezcle con el aceite. No es necesario decir que los vehículos no están diseñados para funcionar correctamente con anticongelante en el aceite. Las señales de una junta soplada incluyen el aceite de motor lechoso, humo blanco espeso saliendo por el escape, y el rendimiento del motor severamente disminuido.

Componentes del motor derretidos

Una gran cantidad de otros componentes que rodean el compartimiento del motor están sujetos a daños causados ​​por el intenso calor. Las soldaduras, sellos, sensores, correas, cables eléctricos y partes como el colector de escape, la columna de dirección y la bomba de combustible, quedan en riesgo cuando conduces tu coche sobrecalentado.

Daño al sistema de escape

A pesar de que el auto está sobrecalentado, una gran cantidad de gases calientes aún están viajando y saliendo por el sistema de escape. Si las temperaturas son lo suficientemente altas durante un largo período de tiempo, podrían causar un daño significativo a los colectores de escape y al convertidor catalítico.