Un circuito simple es un camino cerrado a través del cual circula la electricidad. Éste consiste de tres componentes: uno activo, uno pasivo y un medio de transmisión. La electricidad sólo puede fluir a través un circuito simple si el medio de transmisión no es interrumpido y está conectado a un componente activo. En un circuito simple con tres partes definidas, la corriente fluye en una dirección, haciendo que el mismo sea un circuito de corriente directa, conocido por su abreviación CD.

Componentes activos de una fuente de energía

Un componente activo en un circuito eléctrico simple es la fuente de energía. Esta fuente de voltaje puede ser una batería o un enchufe hembra. En el ciclo cerrado de un circuito simple funcional, la carga enviada desde el componente activo, a través del medio de transmisión, eventualmente regresa al mismo. Sin embargo, para cuando la carga alcanza el componente activo ya ha perdido la energía suministrada por la batería.

Componente pasivo o carga

El componente pasivo de un circuito eléctrico simple también es conocido como carga o resistencia, y es cualquier objeto que requiere un suministro de electricidad para funcionar. Los ejemplos de estos son numerosos, pero incluyen las bombillas, los calentadores, los motores, etcétera. El componente pasivo es el receptor de la energía almacenada dentro de la carga eléctrica enviada por el componente activo, siendo la energía agotada allí a medida que la carga eléctrica se desplaza a través de la resistencia.

Líneas de transmisión

Las líneas de transmisión son los medios por los cuales el componente activo entrega su carga al componente pasivo. Los materiales que son transmisores efectivos permiten fácilmente el flujo de la electricidad a través de sí mismos y son conocidos como conductores. Los materiales que son ineficientes para permitir el flujo eléctrico son conocidos como aislantes. Los alambres de metal son la forma más común de transmisores en un circuito simple, particularmente los de cobre, material que sobresale a la hora de transmitir cargas eléctricas desde componentes activos. En condiciones ideales, una carga no debería experimentar una perdida en el nivel de energía a medida que pasa a través de un transmisor.