Es posible que gastes entre $40,00 a $80,00 dólares en promedio, si vives en Estados Unidos, para conseguir solo sensor de oxígeno. Dependiendo del modelo del vehículo, también es posible que tengas que reemplazar más de uno para cambiar los componentes, como parte de una importante puesta a punto. Sin embargo, ahorrarás compensando los gastos por un gran margen. Estos sensores controlan el contenido de oxígeno a través del sistema de escape y ayudan a la computadora de tu coche a ajustar constantemente la mezcla de aire y combustible hacia las condiciones de conducción inmediata, lo que tiene un impacto en el rendimiento del motor.

Estaciona tu coche en un lugar seguro y nivelado, y abre el capó.

Desconecta el cable negro negativo de la batería con una llave, pon el transmisión en estado neutral (manual) o automática, y presiona los frenos de emergencia.

Ubica el sensor de oxígeno. Dependiendo del modelo de tu vehículo, el sistema de escape puede estar equipado con uno, dos o más de estos sensores, si tu motor tiene uno o más tubos de escape. Sigue el tubo de escape conectado al colector y, justo antes de que el primero se conecte al convertidor catalítico, verás un pequeño cilindro, del tamaño de una bujía, unido a un conector eléctrico. Ese es tu sensor de oxígeno frontal. El otro sensor está situado cerca de la parte trasera del convertidor catalítico.

Levanta el vehículo con un gato y colócalo de forma segura sobre soportes regulables por si es necesario meterse debajo del coche para localizar y eliminar los sensores de oxígeno.

Desconecta el conector eléctrico del sensor, teniendo cuidado de no romper las lengüetas de fijación de plástico.

Saca el componente con una toma de sensor y el trinquete.

Aplica una fina capa de compuesto antiadherente en los hilos del nuevo sensor de oxígeno para impedir que el calor del escape se apodere de la unidad y evitar que se dañe el hilo.

Pasa el hilo de la nueva unidad en su lugar primero a mano y, luego, usa el conector del sensor y el trinquete para apretarlo. Asegúrate de no apretar demasiado para evitar que se dañen los componentes.

Enchufa el conector eléctrico del sensor bajo el vehículo y conecta el cable negro negativo de la batería.

Consejos

Si es necesario, consulta el manual de servicio del vehículo para localizar e identificar los componentes. Puedes comprar el manual en la mayoría de tiendas de autopartes o consultar uno de forma gratuita en la biblioteca pública local.

Advertencias

El sistema de escape en el coche puede alcanzar temperaturas de funcionamiento de 1500 grados Fahrenheit. Asegúrate de que los componentes del sistema estén lo suficientemente fríos al tacto antes de comenzar a trabajar alrededor de ellos. Cada vez que necesites elevar tu vehículo para llegar a los componentes situados debajo, asegúrate de apoyar el coche en los soportes de gato. También ten en cuenta que los gatos no están diseñados para ser usados por períodos continuos. Su sistema hidráulico podrías fallar y derrumbarse por el peso del coche.