Al igual que con el aceite del motor, el fluido hidráulico de la transmisión automática de un automóvil debe ser revisado y reemplazado a intervalos regulares. Para el Toyota Sienna, el fabricante recomienda reemplazar el fluido de la transmisión cada 15000 millas (24000 km) o doce meses, aunque existen algunos factores que pueden acortar este plazo y debes tener en cuenta.

Uso intenso

Toyota recomienda revisar y reemplazar el aceite con más frecuencia si el uso habitual del vehículo cumple alguna de estas condiciones: arrastrar remolques de forma regular; realizar viajes cortos constantes, de menos de 5 millas (7 km), bajo temperaturas de congelamiento; el motor se mantiene en marcha con el vehículo detenido durante períodos prolongados o se conduce con frecuencia a baja velocidad; conducir frecuentemente por carreteras en malas condiciones, llenas de barro o no pavimentadas.

Inspección

Revisa el nivel de fluido de la transmisión con el motor andando y en su temperatura normal de funcionamiento. Coloca la transmisión en la posición "P" y retira la sonda de medición del fluido hidráulico. El nivel de fluido debería encontrarse entre las marcas de mínimo y máximo y presentar un color rojizo y transparente. Si el fluido se muestra de un tono marrón y opaco, debes reemplazarlo.

Advertencia

Al igual que el aceite del motor, el fluido de la transmisión puede contaminarse con pequeñas partículas desprendidas por el rozamiento de los componentes internos de la transmisión, además de humedad y otro tipo de suciedades. Si no se cambia dentro del plazo recomendado, el fluido contaminado puede causar un desgaste excesivo y dañar los componentes de la transmisión.

Propiedades

El fluido recomendado por el fabricante combina diferentes aditivos para asegurar un correcto funcionamiento con los discos de fricción y las bandas dentro de la transmisión.

Condiciones de funcionamiento

A medida que se desplaza entre el convertidor y la caja de velocidades, el fluido absorbe grandes cantidades de calor, que el sistema de refrigeración debe encargarse de disipar para evitar fallas en la transmisión.