Al encontrarse en la cámara de un motor en bloque, los elevadores son los responsables de transmitir el movimiento del árbol de levas hacia las varillas de empuje. Las varillas de empuje accionan los brazos oscilantes, los cuales abren las válvulas. Los elevadores hidráulicos permiten a la válvula elevarse para incrementar las revoluciones por minuto (rpm) del motor, llenándolo con aceite mientras la presión se incrementa. El aceite en el interior empuja los brazos oscilantes hacia el árbol de levas, lo cual causa que las válvulas se abran más. Fallas en la presión del aceite son las causas más comunes del golpeteo de los elevadores, también conocido como colapso del elevador.

Revisa el nivel de aceite. Si el nivel de aceite está lo suficientemente bajo, la bomba de aceite podría empezar a succionar aire a altas revoluciones por minuto (rpm), causándole a los elevadores una falta de la presión requerida. Si el nivel de aceite es demasiado alto, la rotación del cigüeñal y las varillas generará salpicaduras, forzando la aparición de burbujas de aire, las cuales se convertirán en una especie de espuma con apariencia de merengue que impedirá que exista la presión adecuada. Si la presión es muy alta, drena el aceite en la bandeja para desagüe y vuelve a llenar el compartimiento con la cantidad apropiada de aceite. Si la presión es muy baja, adiciona aceite a través del tapón de llenado hasta que llegue al nivel apropiado.

Inicia el motor y, para asegurarte de que tiene la presión de aceite adecuada, trata de escuchar si hay un golpeteo de los elevadores y apágalo de nuevo. Adiciona aceite disolvente para lavado en el motor. Enciende el motor y déjalo en un punto fijo alrededor de las 1.000 revoluciones por minuto (rpm) girando la perilla de ajuste del acelerador en el sentido de las manecillas del reloj. Deja el motor fijo en estas revoluciones por 15 minutos.

Siéntate detrás del volante y gradualmente acelera hasta unas 2.500 revoluciones por minuto (rpm), luego suelta el acelerador. Continúa haciendo esto una y otra vez por unos 5 minutos. Esto hará que se presuricen y despresuricen los elevadores, enviando el solvente por las cámaras y desintegrando las partículas sueltas en los elevadores de los émbolos.

Drena el aceite en la bandeja de desagüe, pero deja el filtro de aceite viejo en su lugar. Vuelve a llenar el motor con aceite ligero para lavado de motor. Estos aceites especializados son típicamente de referencia 0W-20 y son ligeramente más gruesos que el agua.

Deja que el motor funcione en ralentí por unos 20 minutos, repite el procedimiento de bombeo del paso 3 más o menos cada 3 minutos. Drena el aceite, desatornilla el viejo filtro de aceite del bloque, reemplázalo por un filtro nuevo y vuelve a llenar el motor con el aceite recomendado por el fabricante. Inicia el motor y vuelve a revisar si hay golpeteo de los elevadores.

Remueve la cubierta de las válvulas del motor y comprueba si hay componentes rotos o doblados. Si encuentras que el motor tiene varillas dobladas, elevadores desgastados (o ajustadores de válvula en motores OHC), balancines dañados o desgastados (seguidores de cámara en motores OHC) o válvulas desgastadas, entonces tendrás que reemplazar los componentes afectados.

Consejos

El peor escenario es que los vástagos de las válvulas estén desgastados en el punto donde entran en contacto con los balancines, en cuyo caso tendrás que quitar las cabezas de los cilindros para sustituir las válvulas. Si el motor utiliza brazos ajustables, puede que simplemente necesites ajustarlos para obtener el espacio adecuado (también conocido como juego de la válvula). Sin embargo, los motores más modernos utilizan un tren de válvulas no ajustables, donde un elevador hidráulico o un ajustador de válvula mantiene el tren de válvulas funcionando correctamente con una tolerancia cero.