Los motores de gasolina utilizan un colector de admisión para enviar una mezcla de combustible y de aire a cada cilindro de combustión. Antiguamente los colectores de admisión se hacían de hierro fundido. El problema más grande con el hierro fundido es que es pesado. El aluminio y el plástico son los materiales más comunes utilizados hoy en día. Los colectores pueden perder agua en dos días, tanto el líquido de refrigeración que se filtra por las juntas del colector de admisión o el aire dentro del colector en el exterior de los conductos de aire normales. El aire que se filtra puede estropear el funcionamiento del motor, mientras que el líquido de refrigeración que se escapa puede hacer que el motor falle.

Revisa el colector de admisión donde las guías o tubos sujetan el motor. Utiliza una linterna para buscar señales de fugas de líquido de refrigeración. Se presentan como lugares o manchas húmedas alrededor de las guías en los casos menos importantes. En casos graves de fugas de líquido de refrigeración, las partes del colector están mojadas con este líquido o están presentes charcos de líquido de refrigeración. Este líquido también puede fluir hacia abajo de la parte frontal o trasera del motor, dependiendo de lo severa que sea la fuga. Si no estás seguro de si el colector de admisión tiene fugas o si una fuga viene de cualquier otra parte, haz una revisión más detenidamente.

Añade un sistema de refrigeración de fugas de pruebas de colorante a la tapa del radiador. Sustituye la tapa y arranca el motor, dejándolo que caliente completamente. Desconecta el motor y déjalo que enfríe para que puedas trabajar alrededor del motor de manera cómoda. Colócate las gafas amarillas y emite la luz ultravioleta alrededor de las zonas donde esté la fuga en cuestión. Podrás ver el tinte en el colector de color verde brillante, dondequiera que esté la fuga. Con una revisión más minuciosa, podrás determinar de donde viene la luz verde teñida del colector.

Coloca el tubo de pulverizar dentro de la boquilla de la lata del limpiador de carburador y arranca el motor. Mientras el motor esté funcionando, pulveriza con el limpiador de carburador en ráfagas suaves y cortas alrededor de la zona en la que las guías del colector se encuentran con el motor. Espera unos momentos después de aplicar el pulverizador y escucha el motor en marcha. Si se acelera o de lo contrario cambia la forma de funcionar, probablemente tienes una fuga en la junta del colector de admisión. Si no notas cambios, mueve hacia atrás las juntas, haciendo pausas después de cada pulverización. Si la velocidad del motor cambia, es probable que exista una grieta en el colector. También debes revisar la zona entre el colector y el cuerpo de la válvula de admisión.