Un problema de arranque en tu vehículo podría ser causado por uno o más sistemas en tu coche. Este podría ser tan simple como una conexión floja de la batería o tan complicado como un problema mecánico del motor. Hay unas pocas causas muy comunes que pueden tener que ver con un problema de arranque de tu vehículo.

Revisa la batería

Enciende tu voltímetro. Configura el medidor al rango de 20V.

Toca los bornes negativo y positivo de la batería con los cables negro y rojo del voltímetro respectivamente. Deberías tener una lectura aproximada de 13,5 voltios. De lo contrario, recarga o reemplaza la batería.

Asegúrate de que los bornes y terminales de la batería estén limpios. Si es necesario, límpialos con 1 cda. o bicarbonato de sodio mezclado en 8 onzas (227,3 ml) de agua y un cepillo suave.

Retira los dos tapones de ventilación de la tapa de la batería utilizando un destornillador. Comprueba que el nivel de ácido sea el correcto en la parte inferior de los anillos de relleno. Agrega ácido de batería o agua destilada si es necesario. Vuelve a colocar los tapones de ventilación.

Revisa el sistema de encendido

Asegúrate de que el piñón del motor de arranque esté funcionando y enciende el motor. Si el piñón de arranque está funcionando y enciende el motor, dirígete al Paso 4. Si no, al Paso 2.

Retira el motor de arranque.

Gira el volante con un volante de inercia. Si el volante gira sin dificultad, es posible que tengas un problema en el sistema de arranque. Si el volante gira con dificultad o no gira en absoluto, tienes un problema mecánico y deberías pedir a un profesional que inspeccione el vehículo si es necesario.

Examina todo el cableado del sistema partiendo desde la batería al solenoide de arranque y el arrancador. Asegúrate de que las conexiones estén bien apretadas. Ajústalas tanto como sea necesario.

Revisión de combustible

Localiza la válvula Schrader en el riel colector de combustible. Esta válvula es similar a una válvula de aire en una llanta de bicicleta y está cerca del primer inyector de combustible en la línea de entrada del mismo.

Cubre la válvula con un trapo y libera el tronco dentro de la válvula con un destornillador pequeño. Usa el trapo para atrapar el chorro de combustible. Si hay combustible en la línea de combustible, dirígete al siguiente paso. De lo contrario, es posible que tengas un filtro o línea de combustible restringidos, o bomba de combustible de mala calidad. Cambia el filtro de combustible si es necesario o lleva a verificar el sistema de combustible a un técnico automotriz.

Vuelve a instalar el inyector de combustible y desconecta el conector eléctrico del inyector.

Conecta una luz de guiño en el conector eléctrico del inyector.

Pide a alguien que arranque el motor mientras observas la luz de guiño. Si esta no parpadea, hay un problema en el circuito y necesitas que un técnico de automóviles realice más pruebas. Si la luz de guiño se enciende, el circuito está funcionando correctamente.

Revisa la chispa

Desconecta uno de los cables de la bujía.

Conecta un probador de bujía a los cables de la bujía.

Engancha el otro extremo del probador de bujía a una buena puesta a tierra en el bloque del motor. Un perno o soporte sobre el motor proporcionará una buena base.

Pide a alguien que arranque el motor. Deberías ver una chispa brillante y azul saltando la brecha en el probador de bujía. De lo contrario, tienes un problema en el sistema de encendido: están mal los cables de bujía, el distribuidor, la bobina de encendido o el módulo de encendido. Lleva el sistema de encendido a controlar a un técnico automotriz si es necesario.

Retira los conectores de las bujías uno a uno usando un trinquete, extensión de trinquete y una llave de bujía. Verifica la distancia entre el enchufe con un medidor de espesores de cables. Compara la distancia con las especificaciones en el manual del propietario del vehículo y restablécela, si es necesario.