El tamaño de los neumáticos no tiene efecto sobre la relación de transmisión; la relación de transmisión en sí misma es una constante mecánica fija determinada por la cantidad de dientes en el engranaje de entrada de los ejes (piñón) y el engranaje de salida (anillo). Sin embargo, el tamaño de los neumáticos puede afectar (y de hecho lo hace) la relación de transmisión "efectiva" del vehículo, que es un asunto un poco más complicado.

Circunferencia

La relación efectiva se trata de cuánto terreno cubre el neumático por revolución (también conocido como "circunferencia"), que se relaciona enteramente con su diámetro. La circunferencia del neumático es fácil de calcular con la vieja fórmula escolar "2 x Pi (3,14) x R (radio)". Utilizaremos un neumático de 30 pulgadas (50,8 cm) de alto, o de diámetro, como ejemplo. 2 multiplicado por 3,14 es igual a 6,28; puesto que el radio es igual a la mitad del diámetro, multiplicaremos luego 15 (30 dividido 2) por 6,28 para obtener 94,2 pulgadas (239,3 cm) de circunferencia. Puedes simplemente utilizar el atajo "diámetro x 3,14" en esta instancia particular, ya que estás multiplicando y luego dividiendo por dos.

Diferencia de tamaño

Como en el ejemplo de arriba, piensa que cambias de un neumático de 30 pulgadas (50,8 cm) de alto a una de 40 pulgadas (101,6 cm). El neumático de 40 pulgadas (101,6 cm) cubre 125,5 pulgadas (318,77 cm) por revolución, que es 31,4 más que la de 30 pulgadas (50,8 cm). Divide 31,4 por la circunferencia de la cubierta original y obtendrás 0,333, que, al ser convertido en porcentaje, es 33,3 por ciento. Esa es la caída efectiva en la relación de transmisión que experimentarás al pasar al neumático más grande. La ecuación es la siguiente: "N" (circunferencia del neumático nuevo) menos "O" (circunferencia del viejo) es igual a "D" (diferencia). "D" dividido "O" es igual al cambio en el porcentaje.

Nueva relación efectiva

La relación efectiva es de vital importancia puesto que es directamente relativa a la producción de par de torsión y a la aceleración de tu vehículo. Para obtener la relación efectiva, multiplica el porcentaje de cambio por la relación de transmisión original y luego sustrae de la relación del eje. Como ejemplo, 0,333 multiplicado por una relación de eje de fábrica de 4:1 (1,333) da una nueva relación de 2,7:1.

Restaurar la relación de fábrica

Si estás utilizando un neumático mayor y quieres devolver tu vehículo a su relación efectiva de transmisión y aceleración originales, tendrás que cambiar el juego de engranajes del diferencial. Para saber cuál será tu nueva relación ideal, simplemente suma el porcentaje en cambio de la relación anterior (1,333 en nuestro ejemplo) a tu relación actual. En este ejemplo, esto te dejará buscando un nuevo juego de engranajes con una relación de 5,333:1.

Cambios dinámicos

No todos los cambios en rendimiento por el diámetro de los neumáticos son necesariamente malos. Cambiar neumáticos es un buen modo de hacer cambios menores a la aceleración y la velocidad final de tu vehículo sin recurrir a un cambio de engranajes en el diferencial. Por ejemplo, si corres carreras de velocidad y tu motor alcanza su punto rojo antes de llegar al final de la pista, puedes instalar neumáticos más grandes para bajar la relación de transmisión efectiva. Lo opuesto también es cierto. Si, al final de la carrera, tu tacómetro marca 1.000 RPM por debajo del tope de potencia del motor, entonces puedes ganar mucha aceleración pasando simplemente a un juego de neumáticos más pequeños.