El empañamiento dentro de un parabrisas ocurre cuando el vapor de agua del interior cálido del automóvil se condensa sobre el parabrisas más frío. El aire en el automóvil absorbe la humedad de la respiración exhalada de los pasajeros o de cualquier ropa mojada que lleven. Si se enciende la calefacción, el aire en el automóvil se calienta, dejándole absorber más vapor de agua. Cuando ese aire húmedo toca el parabrisas frío, se enfría y se sobresatura, y el vapor de agua se condensa. Si el parabrisas está lo bastante frío, la condensación puede convertirse en hielo. Ésto crea una situación potencialmente peligrosa, porque el empañamiento o la congelación en el parabrisas limitan la visibilidad del conductor. Hay varios pasos que puedes tomar para limitar los efectos de la condensación en el parabrisas.

Dirige el aire caliente a las ventanas usando el ajuste de descongelación. A medida que el parabrisas se calienta, hay menos diferencia de temperatura entre éste y el aire en el automóvil, de modo que es menos probable que ocurra la condensación.

Desactiva el control de recirculación de aire. Hacer que el aire vuelva a circular ayuda a calentar rápidamente el automóvil, pero también incrementa la humedad dentro del automóvil, pasando el mismo aire a través una y otra vez, absorbiendo más humedad de los ocupantes mientras lo hace. Dado que el aire frío soporta menos humedad que el cálido, el aire que entra desde fuera será menos húmedo que el caliente de dentro, incluso si llueve o está nevando.

Enciende el aire acondicionado. El compresor elimina la humedad del aire dentro del vehículo, de modo que el aire que golpea el interior del parabrisas es menos dado a sobresaturarse.

Quita la lluvia o la nieve antes de entrar en el automóvil. El agua adicional en el automóvil incrementa la humedad, de modo que haz todo lo que puedas para limitar la cantidad de agua que entra en el automóvil. Cuando sea posible, sacude los paraguas, abrigos y botas fuera del automóvil. No dejes contenedores de líquidos abiertos en el automóvil. Si los asientos se mojan, limpia la humedad tan pronto como puedas. No dejes trapos húmedos u otros artículos en el automóvil.

Limpia las ventanas con un limpiador con base de amoníaco o con champú. También hay tratamientos líquidos y toallas disponibles comercialmente que están diseñados específicamente para lidiar con el empañamiento del parabrisas.