Un capacitor es un elemento electrónico que sostiene temporalmente una carga eléctrica. La carga guardada limita fluctuaciones de voltaje a lo largo de los elementos electrónicos. La medida de un capacitor, usualmente medida en micro faradios, indentifica su capacidad y el valor del voltaje indica el mayor voltaje de entrada que soporta. Un capacitor dañado por lo general hace que un circuito opere generando más calor, funcione lento o simplemente no funcione. Inspeccionar visualmente el capacitor por lo general le indica a los técnicos si ha fallado antes de probarlo con un medidor.

Apaga los equipos electrónicos. Si el equipo lleva cables directos a los interruptores principales, apágalos. Si el equipo usa un conector y un receptor de pared, desconéctalo. Si las baterías lo alimentan, desconecta los terminales o retira la batería.

Busca una superficie aceitosa o corrugada en la carcasa del capacitor. Algunas veces el capacitor se calienta hasta un punto donde derrama líquido, este se seca y genera la superficie corrugada. Si el capacitor derrama líquido entonces está dañado o se dañará pronto.

Revisa el capacitor en busca de hichazón o abultamiento del recubrimiento cerca a los terminales. Un capacitor con estas características indica que se ha calentado y que sus placas internas ahora se tocan. Un capacitor con esta característica ha fallado o fallará pronto.

Desconecta los cables del capacitor del equipo eléctrico. Sostén los cables con las pinzas y jala el conector de los terminales.

Coloca un destornillador en los terminales del capacitor. Esto despeja la carga del mismo.

Determina la capacidad del capacitor usando la etiqueta en la carcasa.

Coloca un multímetro en la configuración de capacitor si cuenta con ésta. No todos los multímetros tienen esta opción.

Toca las puntas del multímetro con los cables del capacitor y compara la lectura de la capacitancia con la nominal. El capacitor está dañado si la lectura excede un 6 por ciento en su diferencia.

Coloca el multímetro en la opción de resistencia.

Mira la lectura del multímetro y toca las puntas con los terminales del capacitor. La lectura debe ser de infinito a muy bajo en poco tiempo. Si la lectura se mantiene en infinito, el capacitor ha fallado.