A menudo, la gasolina puede gotear en el suministro de aceite del vehículo, causando problemas si la fuga es importante. Una pequeña cantidad de gasolina en el aceite del vehículo es normal y a menudo no causa ningún problema con los cambios de aceite regulares. Sin embargo, si detectas un fuerte olor de gasolina que proviene del aceite de tu motor, ésto puede ser señal de un problema más grave.

¿Qué es normal?

Cantidades mínimas de gasolina pueden gotear en el aceite del motor debido a que los anillos de los pistones no siempre proveen de una junta sellada perfecta sobre las paredes del cilindro. Los anillos de los pistones son juntas diseñadas a prevenir que la gasolina escape de los pistones y se vierta sobre el aceite. Puede que detectes o no un leve olor a gasolina si pequeñas cantidades se vuelcan sobre tu aceite.

Señales de que existe un problema

Un olor muy fuerte a gasolina es una indicación de que demasiada gasolina se está vertiendo en el aceite del vehículo. Humo blanco en el escape también es una indicación de este problema. Si demasiada gasolina se vierte en el aceite, puedes tener problemas graves con el desempeño de tu vehículo.

Cómo realizar las pruebas

La prueba del olor es la forma más fácil de verificar el exceso de gasolina en el aceite.

Otra prueba es colocar una pequeña cantidad de aceite en un recipiente metálico pequeño, como la tapa de un frasco de mermelada, e intentar encenderlo con un fósforo. La presencia de gasolina en el aceite reduce su punto de ignición. Si el aceite se quema al encender el fósforo, tienes un exceso de gasolina en tu suministro.

También puedes verificar la presión de combustible entre la bomba de combustible y el carburador, luego de que el motor se haya apagado. La presión del combustible que cae rápidamente luego de que se haya apagado, es una indicación de que el carburador está perdiendo internamente, causando que la gasolina ingrese en los cilindros.

Causas

Existen algunas formas distintas por las cuales la gasolina puede filtrarse en el suministro de aceite de tu vehículo. Un inyector de combustible se puede trabar en su posición abierta, permitiendo que el combustible se filtre. La presión de combustible puede ser muy alta, mayor a 7 psi, provocando el mismo problema.

Un sistema inoperativo de inyectores también puede ser una causa, provocando que el motor no pueda encender adecuadamente y que la gasolina comience a fluir sobre las paredes de los cilindros.

La ruptura del diafragma de goma que separa la gasolina del aceite en la bomba de combustible puede hacer que tengas este problema con tu vehículo.

La inundación del carburador también puede ser un problema. Quita el filtro de aire para poder mirar hacia el carburador. Enciende el motor hasta que se haya calentado y luego apágalo. Mira el carburador en busca de una columna de humo o pequeñas gotas de gasolina en las placas del acelerador. Si notas cualquiera de estos signos, entonces el problema está en el carburador y necesitarás reemplazarlo.

Cómo resolver el problema

Lleva tu auto a un mecánico y explícale la presencia de gasolina en el aceite. Cuéntale las pruebas que has realizado, como la prueba del olor o del fósforo. Dale todos los detalles del problema con tu vehículo para que pueda resolverlo de forma adecuada.