Mantener un sistema de aire acondicionado en tu hogar incluye limpiar o reemplazar los filtros que se obstruyen o se ensucian. El filtro en el sistema de aire acondicionado limpia el aire que el sistema que hace fluir el aire dentro de tu casa. Cuando el filtro se obstruye o se ensucia, el sistema de airea condicionado se vuelve menos efectivo y puede en realidad llevar aire sucio hacia el interior de tu casa.

Ductos de aire sucios

Cuando el filtro en el sistema central de aire acondicionado se ensucia, los materiales a menudo se depositan en los ductos de aire de la casa. Es mucho más costoso limpiar o reemplazar un sistema de ductos que ha sido dañado por las partículas y por el polvo, que reemplazar el filtro de aire en el sistema, que limpia el aire antes de que éste entre a los ductos.

Flujo de aire reducido

Un filtro de aire obstruido reduce la cantidad de aire que entra en el sistema de ventilación, lo que reduce la efectividad de la unidad y limita la cantidad de aire que fluye hacia el interior del edificio o de la casa. Los filtros de aire remueven las partículas antes de que el aire empiece a circular dentro del edificio o de la casa. Un sistema de aire acondicionado está diseñado para trabajar con una cantidad específica de aire que fluye. Cuando el flujo del aire se reduce debido a la suciedad del filtro, el sistema entero puede fallar.

Efectividad reducida

Un filtro sucio puede provocar que se ensucien las aspas del ventilador y las bobinas de ventilación del sistema. Cuando la bobina de ventilación se cobre de polvo, el resultado es una acumulación de escarcha dentro de la unidad, lo que reduce la habilidad de la unidad de aire acondicionado para refrescar el aire. Cuando la unidad de aire acondicionado debe funcionar más tiempo para mantener la temperatura fresca en casa, la energía que debe utilizar se dispara, junto con tus cuentas de la electricidad.

Alérgenos

Un filtro de aire acondicionado provoca que se contamine y congestione el sistema de ductos de la casa con partículas del aire, lo que puede ocasionar que se forme moho y se produzcan alergias. La contaminación en el interior de la casa puede traer síntomas como fatiga, tos, irritación en los ojos, dolor de cabeza y de garganta, estornudos, congestión y una sensación de opresión en el pecho. Reducir los alérgenos y los irritantes en el aire puede contribuir a reducir los síntomas.