Los vehículos normalmente utilizan un dispositivo llamado carburador para combinar el combustible con aire para facilitar la combustión. Este fue entonces el método estándar de entregar el combustible a las cámaras de combustión hasta la llegada del método de inyección de combustible en la década de 1980.

Usando alta presión para bombear el combustible, en lugar de depender de una válvula de admisión, los sistemas de inyección de combustible lograron una mejor eficiencia de combustible, ya que entregan cantidades precisas y exactas de combustible atomizado en cada cámara de combustión. Esto también hizo que sea un método más seguro de vaporización de combustible ya que las emisiones eran menos contaminadas que las de un motor con carburador.

Desventajas de los carburadores

El carburador se originó al mismo tiempo que se fabricaron los automóviles. En ese momento, muchas personas no sabían que estos mecanismos tenían un montón de inconvenientes. En primer lugar, los carburadores eran métodos inseguros de vaporización, ya que liberaban emisiones más contaminadas. En segundo lugar, un carburador estándar no ahorraba combustible.

Por otra parte, tenías que mantener la fijación del motor al carburador para compensar los cambios de clima y las condiciones atmosféricas, lo que ralentizaba la vaporización del combustible.

Ventajas del sistema de inyección de combustible

Hoy en día, el sistema de inyección de combustible denominado "control digital de motor de plena autoridad" (FADEC, por sus siglas en inglés) asegura que cada cilindro tenga su propio inyector de combustible, lo que hace posible que la cantidad de combustible se distribuya por igual en todos los cilindros. La producción de potencia resultante y un motor de andar más suave hace funcionar todos los cilindros. En un motor de "carburación" el riesgo de tener un cilindro que consuma demasiado combustible y otro que utilice poco es grande, ya que casi no hay oportunidad de controlar la forma en que se mezcla el combustible con el aire y de esta manera, dicha mezcla tendría problemas con sus patrones de flujo de aire dentro de los cilindros.

Cal-Cat, una manera segura para vaporizar combustible

A Cal-Cat es un refrigerante que ayuda al sistema de modificación de combustible en los tubos de metal dispuestos para tratar el combustible de hidrocarburo líquido para que pase mientras está en contacto con una mezcla de varios catalizadores que son calentados desde el refrigerante del motor. El asistente en una reacción química es un catalizador, que es un material que no se consumen con la reacción. La mezcla Cal-Cat como catalizador es una manera segura para vaporizar el combustible y está diseñado para funcionar con muchas cadenas de carbono, por lo que en la primera parte de la carrera de trabajo, puede vaporizar y quemar. El combustible que se calienta bajo presión ayuda a elevar el mismo hasta su punto de vaporización antes de que se pulverice en el motor. Esto da como resultado una vaporización más rápida del combustible, lo que también ayuda a una mayor combustión en el inicio de la carrera de trabajo. Por otra parte, por la combustión de más energía en el cilindro del motor en la carrera de potencia, hay un menor consumo de combustible y entran menos emisiones en el sistema de escape y se liberan menos gases nocivos a la atmósfera.

La acetona ayuda a la vaporización

La acetona (CH3COCH3) es otro producto asequible que se puede comprar en la mayoría de lugares en todo el mundo, como en ferreterías, en tiendas de automóviles o en farmacias. Cuando se añade al depósito de combustible en pequeñas cantidades, este producto ayuda en la vaporización de la gasolina o del diesel, por lo que aumenta la eficiencia del combustible, la durabilidad y el rendimiento del motor, así como la reducción de los contaminantes de hidrocarburos perjudiciales.

La acetona es de gran ayuda en la reducción de la tensión superficial. Por cierto, la mayoría de estas moléculas de combustible de movimiento lento afectan su frecuencia natural. La acetona tiene una vibración molecular incorporada que "despierta" las moléculas de combustible para romper cualquier tensión superficial. El resultado es una vaporización más completa con los demás factores permaneciendo como son.