Visión general

Al terminar un viaje en taxi, el conductor sabe exactamente cuánto cobrarte en segundos, sin necesidad de voltear a ver el kilometraje o el reloj. Esto es gracias al taxímetro, un aparato electrónico montado en el tablero del vehículo. Únicamente ves la parte que muestra cuánto se te cobrará. La mayoría del trabajo sucede fuera de vista, bajo el capote del taxi.

Medición de la distancia recorrida

El taxímetro utiliza electricidad para determinar qué tan lejos has viajado. Esto se hace con la ayuda del transductor del automóvil -un sensor conectado con la transmisión, el mismo que envía información al velocímetro y al medidor de kilometraje. Envía un pulso al taxímetro cuando cierta distancia es recorrida, por ejemplo media milla. Cuando el taxímetro es instalado, un ingeniero maneja el vehículo a lo largo de precisamente una milla para "enseñarle" cómo registrar la distancia correctamente.

Medición del tiempo transurrido

El taxímetro mide el tiempo de la misma manera, al recibir pulsos en ciertos intervalos, quizá cada dos segundos. Es así como se te cobra por el tiempo de espera en el tráfico o por paradas rápidas en que el automóvil no se mueve.

Segmentación de tarifas

Si los pulsos correspondientes a la distancia recorrida son más frecuentes que los de tiempo, como sucedería al avanzar a una buena velocidad, el taxímetro cuenta únicamente estos y cobra la tarifa por milla o fracción de milla. Si los pulsos correspondientes al tiempo son más frecuentes que los de la distancia, el taxímetro calcula esta parte de tu recorrido con la tarifa de "espera" si es aplicable.

Determinación del precio

El taxímetro tabula el precio y lo muestra en tiempo real. Puedes ver que tiene un incremento constante durante tu recorrido. El precio final será el total una vez que todos los cálculos sean hechos y el taxi se detenga. Esta es la cantidad que el taxista te pedirá pagar.

Uso de información previa sobre el costo

Los precios se programan en el taxímetro. Los conductores mandan revisar sus taxímetros y los calibran para asegurarse de cobrar la cantidad establecida por la compañía de taxis o las regulaciones locales. Los totales pueden incluir impuestos y todo cargo por recorridos mínimos previamente establecidos.

Algunos taxímetros incluso protegen al consumidor

Algunos taxímetros incluso utilizan GPS para asegurarse de que los conductores están tomando la ruta más directa. Si aún no los conoces pronto te podrás encontrar alguno.