Reciclar tu aceite de motor usado en gasoil es una manera eficiente tanto de ahorrar dinero como de proteger el medio ambiente. El aceite de motor usado puede generar energía de calidad, siempre que sea procesado, almacenado y manipulado con cuidado.

Recoge el aceite de motor usado en un recipiente de aluminio negro y déjalo al sol por algunos días; el material y color del recipiente ayudarán a conducir el calor hacia el aceite, sin hacer que éste llegue al punto de ebullición. El aceite nunca debe llegar a este punto, sino justo debajo del punto en el que esté humeando. Si el aceite de motor está hirviendo, hará que sea difícil filtrarlo y quedará un exceso de alquitrán y lodo.

Utiliza una bomba de combustible eléctrica adquirida en un negocio de venta de repuestos para automóviles para filtrar el aceite calentado a través de un filtro de inyección de combustible. Puedes evitar que la bomba recoja lodo manteniendo la manguera de aspiración lejos del fondo del recipiente. La mayoría de las bombas tendrán un filtro incorporado. Filtra el aceite calentado conduciéndolo hacia un recipiente limpio separado, de manera que se remueva cualquier partícula que pueda haber pasado.

Limpia el filtro mediante un reflujo con gasolina. Esto mantendrá el proceso de filtrado y limpiará el aceite. Puedes hacer esto invirtiendo el filtro y empujando la manguera de succión dentro de una olla llena de gas. Un flujo de líquido limpio circulará cuando este paso esté completo. Filtra seis o siete veces para reducir el aceite al tamaño del micrón.

También puedes utilizar un condensador que evaporará algo del aceite. Demasiada condensación resultará en la pérdida de gasoil durante la evaporación, por lo tanto utiliza este paso con mesura. Ahora has convertido exitosamente aceite de motor usado en gasoil.