Reemplazar un embrague es una propuesta costosa y laboriosa que implica separar la transmisión del motor. La seguridad del conductor y de los pasajeros es primordial y, al mismo tiempo, lo mejor es asegurarte de que el embrague realmente está fallando o "resbalando" antes de invertir en trabajos de reparación costosos y en un embrague de repuesto. Afortunadamente, las fallas de los embragues presentan algunos indicios diferentes.

Resbalones

Los embragues que fallan a menudo se dice que se "resbalan", lo cual es exactamente la sensación que informan los conductores. Puedes sentir como si el embrague no estuviera completamente desembragado o embragado (si el embrague falla, esto es probable). El resbalón será lo más notable cuando el motor está trabajando con una gran carga de trabajo, como por ejemplo al acelerar para rebasar a otro vehículo, viajar cuesta arriba o remolcar un tráiler. Al resbalarse el embrague, éste se sobrecalienta y causa un desgaste adicional, lo que no sólo acentúa el problema, si no también puede provocar daños adicionales al embrague ya fallado.

Ruidos y tirones

Dado que todos los embragues con el tiempo e inevitablemente se desgastan (a través de la fricción que utilizan para ejercer el control), el ruido del embrague y los tirones pueden indicar un fallo anticipado. Esto puede deberse a la contaminación del aceite a partir de varias fuentes: el sello en el cigüeñal principal, el eje de entrada de la transmisión o incluso el aceite del motor. Cuando el aceite contamina el revestimiento del embrague, se puede adherir de forma desigual, causando tirones cuando el embrague está activado inicialmente. También puede resbalarse cuando está bajo una carga de trabajo pesada.

Olor apestoso y a quemado

Cuando la temperatura del embrague aumenta demasiado, ya sea porque el conductor deja el vehículo parcialmente embragado o porque conduce agresivamente, los revestimientos se pueden sobrecalentar y comenzar a arder, desprendiendo un olor peculiar. Si no hay ninguna oportunidad de que el embrague se enfríe, se puede arruinar al igual que el volante y/o el plato de presión. Una vez que el disco de embrague se gastó más allá de un cierto punto, el embrague puede comenzar a resbalarse notablemente.

Cilindro principal y auxiliar

A veces los problemas relacionados con el embrague pueden deberse en realidad a la unión del embrague (u otras partes) en lugar de al embrague mismo. Muchos automóviles nuevos poseen un cilindro principal y uno auxiliar con pistones internos y juntas que pueden causar fugas, lo que puede resultar en la falla del embrague para desembragar completamente o incluso hacer que embrague antes de tiempo. Los cilindros auxiliares son más propensos a tener fugas, ya que se sitúan más abajo del principal y es más probable que veas que juntan fluido y que éste se filtra a través de los sellos.