La caja de fusibles en tu vehículo es un aspecto importante del sistema eléctrico y de cableado. Con el tiempo, también puede llegar a ser corroída y oxidada, lo cual puede conducir a una mala conexión entre los fusibles y los contactos metálicos. Limpiar una caja de fusibles oxidados toma sólo unos minutos y asegura que ellos y la caja estén funcionando correctamente.

Localiza la caja de fusibles. Ésta puede estar ubicada en una variedad de lugares dependiendo de la marca y el modelo, pero con frecuencia está instalada en el vano del motor.

Levanta la cubierta para la caja de fusibles. Retira los fusibles que estén instalados en la caja de fusibles, tirándolos cuidadosamente hacia fuera para evitar romperlos. Nota cual fusible estaba en cual terminal para su reinstalación más tarde.

Rocía un disolvente de oxidación sobre las partes metálicas de la caja de fusibles, en sus terminales particularmente. Frota el óxido y la corrosión fuera con fibra metálica. Repite el proceso de pulverización del limpiador encima y luego restriega cualquier óxido y corrosión con la fibra metálica. Seca la caja de fusibles con un trapo limpio y seco.

Vuelve a colocar los fusibles en la caja, asegurando que sean instalados en las terminales correctas. Reemplaza los fusibles quemados con nuevos. Vuelve a instalar la cubierta de la caja de fusibles.