Un lente de los faros delanteros del auto puede oscurecer la luz de los mimos. Esto puede llevar a un problema de seguridad serio para ti y para cualquiera que use tu auto. No necesitas llevar tu auto al mecánico para limpiar las luces. Puedes limpiarlas tú mismo una vez que comprendas el funcionamiento interno de los faros de tu vehículo. Lee el manual del propietario cuidadosamente para que puedas aprender las sutiles complejidades del sistema de luces antes de que intentes quitar tu luz delantera para limpiarla.

Abre el capó del auto. Dentro, deberías ver algunos tornillos cerca de la abertura en algún costado del auto. Estos deberían ser los tornillos que sostienen tus faros en su lugar. La ubicación de los mismos puede variar dependiendo de la marca y el modelo de tu vehículo.

Levanta cuidadosamente los faros fuera de su hendidura después de que hayas aflojado los tornillos. Incluso puedes pedirle a un amigo que los sostenga en su lugar mientras los desatornillas y desenchufas los cables eléctricos. Ponlos en una toalla seca.

Haz palanca en los lentes de los faros para quitarlos del ensamble. El mismo puede verse diferente en muchos vehículos, por lo tanto refiérete una vez más al manual para conocer la manera apropiada de quitar los lentes.

Llena un balde de un galón (3,79 l) con agua caliente. Agrega un detergente de limpieza fuerte en el agua para ayudar a remover la suciedad acumulada dentro de tus faros.

Sumerge una almohadilla abrasiva en el agua caliente. Usa una almohadilla para frotar cualquier acumulación de suciedad en el reverso de los lentes de los faros. No presiones lo suficientemente fuerte como para rayar los lentes con la almohadilla.

Seca los lentes y aplica una capa de cera para vidrios. La cera mantendrá el interior de los lentes limpios por un periodo más largo.

Encastra los lentes de faros nuevamente en la caja y reinstálalos en tu auto. Una vez más, puedes pedirle a un amigo que sostenga los faros en su lugar mientras reconectas el cableado eléctrico y lo atornillas nuevamente en su lugar.

Advertencias

No toques la capa reflectora que rodea a la bombilla. Es delicada y puede oscurecerse con el tacto.