Debes lavar tu sistema de enfriamiento de manera regular; pero no todos lo hacen. Ignorar este mantenimiento puede llevar a problemas con fugas, sobrecalentamiento y óxido en tu radiador. Para limpiar el óxido en el radiador de tu motor, lava el sistema de acuerdo a los siguientes pasos.

Asegúrate de que el vehículo esté frío. No empieces a trabajar en el radiador a menos que haya pasado al menos una hora después de su uso y esté completamente frío.

Gira la tapa del radiador en el sentido contrario a las agujas del reloj con tu mano para removerla.

Coloca la cubeta para drenaje debajo del radiador. Abre el drenaje en la parte de abajo del radiador usando tus manos y deja que su contenido salga totalmente a la cubeta.

Cierra la salida del drenaje y vierte el líquido refrigerante en la parte superior del radiador. Llena el radiador con agua de la manguera. Si el sistema lleva más de 12 cuartos, tal vez necesites usar dos botellas de refrigerante. Vuelve a colocar la tapa del radiador y gírala en el sentido de las manecillas del reloj para apretarla.

Enciende el carro y deja que el motor funcione por 1 minutos con el calentador interno al máximo. Esto subirá la temperatura del motor y abrirá el termostato, permitiendo que el flujo de líquido circule por el sistema.

Apaga el motor y déjalo quieto por una hora o hasta que el motor se enfríe totalmente.

Repite los pasos del 2 al 6.

Retira la tapa del radiador luego de que el motor se haya enfriado y llena el radiador con aproximadamente 50 por ciento refrigerante y 50 por ciento agua destilada.

Cierra la tapa del radiador y enciende el motor por 20 minutos para que el agua y el refrigerante se mezclen.

Advertencias

Asegúrate de que el vehículo se haya enfriado completamente antes de abrir o drenar el radiador. Si no puedes colocar tu mano sobre el motor por al menos 5 segundos, entonces no está frío. Abrir un radiador caliente puede causar daños severos.