Para mantener un Toyota Corolla en óptimas condiciones de trabajo, debes realizar el mantenimiento de rutina. Un buen ejemplo es el lavado del radiador. Si se descuida esta tarea, los desechos se pueden acumular en el sistema de enfriamiento provocando que el coche se sobrecaliente. Para limpiar el radiador no tienes que ser un mecánico certificado, sólo debes seguir una serie de instrucciones.

Mueve el Toyota Corolla a una superficie plana y pon el freno de mano.

Levanta el capó y revisa la temperatura exterior del radiador. Si el radiador está frío al tacto, entonces continúa con el siguiente paso. Si no, espera hasta que se enfríe antes de continuar.

Dale una vuelta completa a la tapa del radiador para liberar cualquier presión dentro del radiador. Espera unos segundos y después quita el radiador. Coloca un balde debajo del radiador, justo abajo del tapón de drenaje o válvula de desagüe.

Abre el tapón de drenaje y deja que se drene completamente el refrigerante que haya en el radiador del Toyota Corolla en el cubo. Vierte el líquido viejo en un recipiente hermético porque es muy tóxico para las personas y las mascotas. Desecha el refrigerante en un centro de reciclaje de residuos líquidos o en un taller mecánico local.

Coloca otra vez el balde debajo del radiador, cierra el tapón de vaciado y llena el radiador con agua destilada. Después de unos minutos, abre el drenaje para permitir que el agua fluya dentro del balde. Repite este proceso hasta que el agua de lavado quede sin residuos. Se necesitan alrededor de 3 galones (11,36 l) de agua destilada para limpiar el radiador correctamente.

Cierra el tapón de vaciado y llena el radiador con refrigerante nuevo. Después, enciende el Toyota Corolla y gira el ventilador de la calefacción en alto. Deja que el coche esté encendido hasta que el ventilador de enfriamiento se prenda y apague dos veces.

Apaga el motor y revisa el nivel del refrigerante. Si bajó, agrega más refrigerante. Si no lo hizo, pon el tapón del radiador otra vez y cierra el capó.

Consejos

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Advertencias

Debido a la presión que se acumula en el interior del radiador, ten cuidado al quitar la tapa, ya que el refrigerante del interior puede estallar y lesionar a quienes estén cerca.