El RAV4 es un vehículo deportivo utilitario compacto diseñado y producido por Toyota. Está equipado con una válvula de control de ralentí, que permite la admisión de una determinada cantidad de aire sin pasar por la válvula de mariposa. Esto permite controlar la velocidad de ralentí del motor sin la intervención de la válvula de mariposa. Para asegurar un correcto mantenimiento, la válvula de regulación de ralentí debe permanecer limpia, ya que de otra forma el motor sufrirá paradas frecuentes, tendrá una marcha baja inestable o producirá un fuerte zumbido. El procedimiento para limpiar la válvula requiere una mínima cantidad de herramientas y asegurará el buen andar de tu vehículo.

Abre el capó de tu vehículo. Si ha estado en marcha, espera unos treinta minutos para que todos los componentes del motor se enfríen. Encuentra la válvula de control, que va montada en el cuerpo de la válvula de mariposa. Luce como un cilindro de 4 pulgadas (10 cm). Consulta el manual de reparación del vehículo si necesitas ver un diagrama.

Desconecta el enchufe del lado derecho de la válvula. Baja la traba del enchufe y tira hacia abajo. Coloca el enchufe a un lado para evitar que se dañe durante el procedimiento de limpieza.

Afloja y quita los tornillos que sujetan la válvula al cuerpo de la mariposa. Coloca los tornillos en un lugar seguro.

Voltea la válvula para acceder a las dos recámaras de la parte inferior. En una de ellas se aloja el resorte de la válvula, mientras que en la otra se aloja el sensor. Aplica una cantidad abundante del espray limpiador de componentes eléctricos en ambos lados.

Sostén la válvula sobre un trapo o un cuenco pequeño y permite que el producto limpiador se escurra por el otro lado de la válvula hasta que lo haya hecho en su totalidad.

Colóca la válvula sobre un paño limpio y permite que se seque por completo con el aire. A continuación monta la válvula de nuevo en su lugar. Alíneala de forma correcta y colócale los tornillos. Conecta el enchufe en su lugar y cierra el capó.