La Xbox 360 acumula polvo y suciedad por el uso diario, como todos los dispositivos electrónicos que tengan orificios de ventilación. Mantener limpio el ventilador dentro de la consola evitará que los componentes se sobrecalienten y que el dispositivo funcione más eficientemente. Limpiar el ventilador no es complicado, aunque debes abrir y desarmar parcialmente la consola para acceder a éste. Espera tardar al menos media hora para quitar el ventilador de la Xbox 360 para limpiarlo.

Abriendo la Xbox 360

Quita todos los cables de la consola. Pon una toalla en la mesa. Coloca la Xbox 360 de manera horizontal en la toalla.

Aprieta el lado superior izquierdo de la placa frontal con tu mano izquierda (si sos zurdo hazlo con la mano derecha). Pon los dedos de tu mano derecha dentro de la puerta USB en la parte inferior derecha de la placa frontal. Tira hacia arriba para desalojar la placa frontal. Desliza la placa y quítala.

Inserta el destornillador de punta plana en el orificio en la rejilla de ventilación en el lado derecho de la Xbox 360. Suelta las cuatro pestañas dentro de la rejilla que sostienen un injerto de plástico. Presiona el botón "Encendido" en el frente de la Xbox una vez. Repite este procedimiento con la rejilla de ventilación en el costado izquierdo de la consola.

Coloca la Xbox 360 boca abajo en la toalla. Levanta la placa inferior. Quita los 14 tornillos expuestos con el destornillador Torx. Gira la Xbox 360 hacia arriba otra vez.

Agarra los costados de la consola y levanta la carcasa exterior para quitarla de la carcasa inferior. Quita la primera y déjala de lado.

Levanta y quita los injertos de plásticos que están a cada lado de la carcasa inferior. Déjalos de lado.

Quita los tornillos de la placa trasera utilizando un destornillador Torx. Levanta la placa y déjala de lado.

Quitando y limpiando el ventilador

Coloca la Xbox 360 hacia atrás sobre la toalla. Quita los tornillos de los costados izquierdo y derecho de la placa de metal utilizando el destornillador Torx. Quita los tornillos en los bordes delanteros y traseros de la placa de metal con el mismo destornillador.

Levanta la placa de metal, y quítala de la Xbox 360. Gira la placa y colócala de manera que los componentes añadidos a esta apunten hacia arriba.

Inserta el destornillador de punta plana en la pequeña pestaña en la parte trasera del túnel de aire de plástico blanco que se ve dentro de la Xbox 360. Mueve la punta del destornillador mientras levantas el túnel de aire de plástico de la Xbox 360. Deja el túnel en la toalla.

Ubica el montaje del ventilador negro en el costado de la Xbox 360. Quita el enchufe de poder del montaje del tablero de circuitos con los dedos.

Tira del montaje del ventilador negro del costado del estuche de la Xbox 360. Tira del ensamblaje hacia arriba y quítalo de la Xbox 360. Déjalo sobre la toalla.

Empuja el trapo sin pelusas a través del túnel de aire para quita la suciedad y polvo suelto. Limpia el túnel de aire con el trapo. Utiliza el aire comprimido para soplar en el túnel.

Sopla los dos ventiladores en el montaje del ventilador negro con aire comprimido. Limpia el montaje con el trapo sin pelusas. Limpia las aspas individuales con el mismo trapo. Sopla las aspas con el aire comprimido.

Haz el proceso de desarmado del montaje del ventilador negro en reversa para añadirlo a la Xbox 360. Coloca el túnel de aire de plástico blanco en su posición dentro de la consola. Vuelve a colocar la placa de metal. Vuelve a armar la Xbox 360 como la desarmaste. Coloca todos los cables.

Consejos

Utiliza una correa anti estática para evitar que la electricidad estática dañe los componentes electrónicos de la Xbox 360.

Advertencias

Añadir de manera incorrecta el enchufe de alimentación del ventilador al tablero de circuitos puede causar un mal funcionamiento. Abrir la Xbox 360 anula la garantía de Microsoft.