Cada motor requiere una cantidad específica de líquido refrigerante. El refrigerante, también llamado anticongelante o fluido del radiador, circula a través del motor de tu Hyundai. Esto regula la temperatura y evita que el motor alcance temperaturas que puedan dañarlo. Con el tiempo, es común que el líquido refrigerante se evapore o que incluso haya fugas de una pequeña cantidad desde el tanque. Cuando esto sucede, tienes que poner más líquido refrigerante en tu Hyundai.

Presiona el pestillo de liberación del capó situado en la parte inferior del panel de conductor de tu Hyundai. Asegura la capota abierta con el sostén de capota.

Busca la expansión del líquido refrigerante (overflow) del tanque en la parte delantera, a la izquierda del compartimiento del motor. Está al lado de la varilla de nivel de aceite, tiene un tapón negro y es de color canela.

Inspecciona el indicador de nivel de fluido en el lado del tanque. Busca la "F" por "full" (completo) y "L" para "low" (bajo). No permitas que el nivel del líquido quede por encima de la línea de completo. Si lo haces, cuando el motor se caliente, el líquido podría purgar del tanque. Mezcla una solución 50/50 de líquido del radiador y agua destilada en la jarra de mezcla. Mezcla suficiente para llenar el tanque de expansión.

Abre la tapa del tanque de expansión y drenar la mezcla de refrigerante en él. Permite que el líquido fluya hacia el radiador por unos minutos. Comprueba el nivel de líquido en el tanque de expansión y añade más refrigerante según sea necesario.

Cierra la tapa del tanque de expansión.

Consejos

El líquido del radiador es tóxico para personas y animales. Asegura adecuadamente cualquier exceso de líquido refrigerante en un recipiente sellado.

Advertencias

El refrigerante alcanza temperaturas superiores a 180 grados. No abras el tanque de expansión mientras el motor está caliente. El vapor producido por el refrigerante podría quemarte.