Para bien o para mal, los faros no suelen fallar, sino que poco a poco se apagan antes de fallar por completo. Sin embargo, las luces tenues podrían o no ser el resultado de una bombilla defectuosa, sobre todo si utilizas ciertos tipos de iluminación que no se apagan antes de salir.

Bombillas inadecuadas

Este es probablemente el caso si un faro es un poco más débil que el otro, o si has comprado bombillas fabricadas hace tiempo. Los nuevos halógenos, proyectores y luces de xenón generalmente se opacan antes de apagarse, pero no lo suficiente como para ser perceptible para el conductor promedio. Las luces de los faros sellados se atenúan paulatinamente hasta dejar de funcionar, con el tiempo van de un débil color blanco a un amarillo pálido antes de fallar.

Mala conexión

Los faros son los que consumen más energía en tu vehículo, lo que los hace mucho más sensibles a las caídas de corriente que otros sistemas. Los cables sueltos, corroídos y deshilachados reducirán el flujo de corriente a través del sistema, y dan lugar a un notable oscurecimiento de las luces. Revisa tu tablero de instrumentos, y si se atenúa cuando activas las luces brillantes, entonces, echa un vistazo a las conexiones de los terminales de la batería y el cable de tierra negativo en la batería o el motor, y límpialo si es necesario.

Alternador desgastado

Un alternador desgastado te dará las mismas pistas que un cable en mal estado, pero generalmente el brillo del faro aumentará o disminuirá en proporción directa a las revoluciones del motor. Por supuesto, eso depende de la falla exacta en el alternador, con un regulador de voltaje malo que proporciona una tensión constante baja y puede seguir haciéndolo independientemente de la velocidad del motor. Los vehículos más antiguos a menudo utilizan un regulador de voltaje externo, pero los nuevos lo tienen integrado al alternador. La prueba más segura es utilizar un multímetro digital o voltímetro para comprobar la fuente de alimentación como en los arneses del cableado de las luces.

Daños en el lente

Los faros de acrílico pueden parecer elegantes cuando están nuevos, pero son mucho más suaves y más vulnerables a los daños que los lentes antiguos de cristal. Mientras conduces, la suciedad y las partículas de polvo constantemente lo opacan. Esto, combinado con el color amarillo de la superficie de plástico atenuará las luces por la difusión de la luz en lugar de permitir que sobresalga limpiamente, aunque este problema generalmente se aplican a todos los faros por igual. Afortunadamente, la solución a este problema es bastante fácil, un poco de pulimento de plástico y un trapo pueden corregir este problema.