Cuando el motor de tu coche vacila y se sacude al ralentí, puede ser el resultado del aire que entra en el motor. Esto hará que tu coche funcione ineficientemente a causa de una fuga de vacío. Encontrar la fuga de vacío es la manera más segura posible pero puede ser complicada, ya que puede ser causada por una línea de vacío rota o agrietada, un colector de escape, una fuga de junta carburador, partes del carburador sueltas o faltantes y juntas abiertas del carburador.

Arranca el vehículo y deja el motor al ralentí. Maniobra tu mano sobre la caja del estrangulador, doblándolo para crear un estrangulador artificial.

Ten en cuenta la velocidad de ralentí después de doblar la carcasa del estrangulador. Si aumenta la velocidad de ralentí, tienes una fuga.

Toma un trozo de manguera de vacío y colócalo en tu oreja. Coloca el otro extremo cerca del motor en marcha, y escucha la fuga. Asegúrate de que no se acerque al ventilador o las correas del ventilador.

Mezcla el disolvente de limpieza con fluido de transmisión automática, en una proporción de 50-50, en un pulverizador de jardín o un dispositivo similar. Rocía esta mezcla por toda la junta de admisión. Notarás un aumento de la velocidad del motor, si es que existe una fuga de vacío, junto con humo blanco que saldrá del tubo de escape, desde el fluido de transmisión automática.