Cómo purgar el sistema refrigerante de tu auto
Purgar el sistema refrigerante permite expulsar bolsas de aire atrapadas: las bolsas de aire pueden causar sobrecalentamientos porque no habrá suficiente refrigerante en el sistema, incluso si el radiador y la reserva de refrigerante están completas.
Agrega una mezcla de mitad de agua y mitad de anticongelante al radiador. Llénala hasta arriba.
Llena la reserva de desborde/refrigerante con la misma mezcla 50/50.
Deja la tapa del radiador fuera, enciende el motor y déjalo funcionando hasta que el radiador haga un sonido como un eructo. Verás que el nivel de refrigerante baja y puede que veas u oigas una gran burbuja de aire saliendo al purgarse el sistema.
Vigila el medidor de temperatura a través del proceso.
Recarga el radiador y la reserva de refrigerante según sea necesario.
Vuelve a colocar la tapa del radiador.
Ten en cuenta que si el motor se sobrecalienta luego de este proceso, puede que haya otra bolsa de aire que se haya purgado. Deja que el motor se enfríe y luego agrega más refrigerante tanto al radiador como a la reserva de refrigerante.
Consejos
Tu sistema de refrigeración tendrá que ser purgado luego de haber drenado el refrigerante del radiador o de otra parte del sistema refrigerante. Siempre debes desechar apropiadamente el refrigerante (no lo eches por el desagüe o el drenaje). Muchas estaciones de servicio, tiendas de reparación y tiendas de repuestos tomarán el refrigerante para poder reciclarlo, o puedes llevarlo tú mismo a un centro de reciclaje.
Advertencias
¡Nunca abras la tapa del radiador con el motor caliente! El radiador está bajo presión y podría hacer una erupción y quemarte. Los autos alemanes y suecos tienen tanques de reserva de refrigerante de plástico que también están presurizados (debes esperar a que el motor se enfríe antes de abrir la tapa). ¡Nunca dejes que el medidor de temperatura llegue al rojo, apaga el motor antes de que el auto sobrecaliente!