Las poleas son ruedas que sostienen una correa o cuerda. Estos mecanismos son muy utilizados en sistemas que consisten en un motor y un dispositivo. El motor tiene una polea, el dispositivo tiene otra polea y una correa se conecta entre ambas poleas. El motor entonces activa el dispositivo, transfiriéndole energía mediante la correa. Se utilizan poleas de diferentes tamaños para controlar el RPM (Revoluciones por Minuto) del dispositivo. Por ejemplo, si el motor gira a 1.750 RPM y el dispositivo está clasificado para 1.000 RPM, necesitarás una polea más larga en el dispositivo que la del motor, para reducir marchas en la velocidad. Medir el diámetro de una polea es crucial para obtener el RPM correcto del dispositivo.

Examina tu polea. Nota que el diámetro exterior es muy diferente al diámetro donde funcionará la correa. Deseas determinar esta medida de diámetro interno.

Mide el diámetro exterior de la polea. Éste es el diámetro a través del mecanismo, que incluye el labio. Anota esta medida.

Inserta la punta de tu cinta métrico en el surco de la polea. Registra la medida de profundidad del surco.

Calcula el diámetro real de la polea, tomando tu medida del paso tres y restándola dos veces de la medida del paso dos. Por ejemplo, si el valor en el paso tres fue de 1/2 pulgadas (1,25 cm) y el valor del paso dos es de seis pulgadas (15 cm), deberías hacer el siguiente cálculo: 6 - 1/2 - 1/2. El valor resultante sería de cinco pulgadas (12,5 cm), que corresponde al diámetro real de tu polea.

Consejos

Para saber qué tamaño de polea necesitas, utiliza una calculadora de poleas, que determinará este dato a partir de un RPM de entrada, un RPM de salida requerida y el diámetro de la polea del motor.