Hace más de 60 años que se utilizan transmisiones automáticas de alguna manera u otra. Muchos de los primeros vehículos con transmisión automática tenían solamente dos marchas de avance y requerían un mantenimiento riguroso. Los modelos más nuevos vienen con hasta seis velocidades de marcha y requieren muy poco mantenimiento en algunos casos. La llegada de la computadora de abordo de control ha contribuido a la sofisticación que ya tenía esta maquinaría completa. Los principios básicos todavía se aplican, sin embargo ahora cuando hay algún problema técnico solo basta con realizar algunos chequeos o ajustes sencillos.

Líquido en buenas condiciones

El nivel o la condición del líquido para transmisión puede causar problemas al pasar los cambios. Verifica con la varilla medidora según las instrucciones del fabricante. Verifica si hay irregularidades en el aspecto u olor. Si el líquido tiene un color oscuro u olor a quemado, debes reemplazarlo junto con su filtro correspondiente. Si el líquido tiene una consistencia espumosa, es probable que se haya contaminado con el refrigerante del líquido de transmisión que se encuentra en el radiador. Verifica el refrigerante para ver si tiene líquido de transmisión.

Enlace

Un selector de cambios desajustado puede mostrar un cambio diferente al que se ha pasado. El dispositivo selector de cambio puede requerir algunos ajustes o es posible que el indicador deba ser calibrado. Los cables de cambio y las varillas de enlace se vuelven más laxas y se estiran con el tiempo y el uso normal. El enlace del dispositivo para pasar los cambios a la transmisión puede requerir algún ajuste o es posible que debas cambiar los cables de cambio. También debes prestar atención a los cables o enlaces que transmiten la aceleración a la transmisión.

Partes que se mueven

Algunos vehículos automáticos están equipados con moduladores de vacío que ajustan los puntos de cambio para que coincidan con las necesidades del motor a través de un cable de vacío que va del motor al colector de entrada. Si la señal de vacío o el modulador no funcionan bien, la coordinación se ve afectada. En algunos casos los reguladores de transmisión pueden hacer que no se pueda pasar a los primeros cambios ya que restringen el movimiento del líquido. La fuerza centrífuga hace que el peso del regulador "se abra" y permita que la transmisión pase los cambios. Un regulador con defectos o tapado debe repararse o reemplazarse.

Cuerpo de válvulas

El "cerebro" hidráulico de la transmisión se llama cuerpo de válvulas y controla todas las funciones. Los pasajes diminutos y las válvulas de bobinas complejas requieren un líquido limpio a la presión adecuada para funcionar bien. Esta demanda se complica más por innovaciones computarizadas recientes. Los sensores de la transmisión transmiten información a la unidad de procesamiento central que envía órdenes a los solenoides en el cuerpo de válvulas. Los diagnósticos para estos sistemas no son una tarea simple y deben involucrar asistencia profesional.