Tanques de combustibles sucios en las estaciones de servicio

La suciedad en el tanque de combustible de un automóvil es transferida, en algunas ocasiones, desde el tanque de almacenamiento en una estación de servicio a través del bombeo de combustible. Es común que ese tanques acumulen suciedad o escombros y sedimentos cada vez que son reabastecidos por el camión. La suciedad en los camiones de abastecimiento, en las mangueras o en un tanque de almacenamiento de la estación de servicio son factores responsables de inyectar esos residuos en el tanque de combustible de un vehículo durante el abastecimiento del mismo. Es muy común que la suciedad acumulada en el fondo del tanque de la estación de servicio se remueva hacia la parte superior cuando un camión está reabasteciendo. Esto hace que resulte más sencillo que la suciedad circulante se transfiera al tanque de tu vehículo.

Mangueras de bombeo sucias en las estaciones de servicio

Las mangueras de bombeo también pueden llegar a ensuciarse, ya sea porque la mugre se ha acumulado en el interior durante la operación o por causa de una manguera externa sucia. Cuando una de estas mangueras sucias se utiliza para reabastecer un automóvil, es común que algo de mugre sea transferida directamente al tanque de combustible del vehículo. Normalmente, las mangueras de bombeo se limpian y se les da mantenimiento con cierta regularidad. Sin embargo, un mantenimiento deficiente o procedimientos inadecuados pueden ocasionar que se acumule suciedad que será transferida muy fácilmente al tanque de tu vehículo.

Combustible sucio o contaminado

La gasolina sucia es un contribuyente obvio para un tanque de combustible sucio. Cuando el combustible se fabrica en refinerías, es común que pequeños cúmulos de suciedad o escombros lleguen a filtrarse a la gasolina. Los contaminantes aéreos, maquinaria de fabricación sucia e incluso un detergente y/o aditivo para combustible contaminado pueden ser fuentes de suciedad que terminan en el combustible y llegan hasta el tanque de tu automóvil. Pese a que la mayoría de los combustibles de fabrican de manera tal que se garantice su alta calidad y limpieza, es muy común que pequeñas cantidades de suciedad y otros tipos de contaminantes se mezclen.