El sistema de escape incluido en todos los vehículos modernos de Estados Unidos y otros países ha sido diseñado para llevar a cabo tareas muy específicas, tales como controlar y reducir la emisión de gases tóxicos a la atmósfera. Al mismo tiempo, este sistema sofisticado elimina los ruidos fuertes y perturbadores generados por el motor.

¿Qué es el sistema de escape?

El sistema de escape es el sistema de eliminación de residuos de un vehículo motorizado. Los gases residuales producto de la combustión del combustible y el aire dentro de los cilindros viajan a través de un tubo largo, para finalmente ser expulsados por la parte trasera del coche. Debido a que estos gases son venenosos, el sistema de escape tiene varios dispositivos integrados para controlar las emisiones de algunas sustancias tóxicas antes de que sean expulsadas a la atmósfera.

La válvula de PCV

La válvula de ventilación positiva del cárter (válvula de PCV) es utilizada en el sistema de escape para que los gases no quemados sean redireccionados desde las partes más bajas del motor hacia el motor principal, donde serán quemados nuevamente. Esto ayuda a reducir los niveles de contaminación por toxinas que nunca salen del motor, y aumenta el rendimiento del combustible gracias al aprovechamiento de estos gases al ingresar por segunda vez a través del sistema.

El colector de escape

El colector de escape se compone de un grupo de tubos que recogen la salida de los múltiples cilindros del motor, y dirige los gases producidos en el motor a través del sistema de tuberías del escape para finalmente ser expulsados hacia el exterior por el tubo de escape. Esta es la parte inicial del sistema de escape y su presencia reduce el desgaste de las piezas del motor y mejora la eficiencia general.

El convertidor catalítico

El convertidor catalítico es esencialmente un cilindro largo que está conectado al sistema del tubo de escape justo después del colector para reducir los elementos tóxicos del gas residual producido por el motor. Por lo general está lleno de pequeñas bolitas de cerámica o una estructura reticulada compleja recubierta con una sustancia metálica que interactúa con los contaminantes para reducir aún más las emisiones que se liberan al aire.

El silenciador

Los gases restantes continúan por el tubo de escape y pasan a través de una unidad de cámara llamada "silenciador" que controla el ruido procedente del motor y regula el gas que se escapa justo antes de alcanzar el tubo de escape. Un beneficio adicional del silenciador es que ayuda a mantener la presión de equilibrio en el sistema, lo que mejora aún más la eficiencia del motor y protege al catalizador de los cambios de temperatura que podrían causarle daños.

El tubo de escape

El tubo de escape se encuentra en la parte trasera del vehículo y es la última parte del sistema de tuberías de escape; éste es el encargado de liberar los gases restantes. Este tubo es colocado generalmente hacia abajo para dirigir los gases lejos del vehículo y para asegurarse de que los contaminantes no retrocedan e ingresen en las partes habitables del vehículo.