Los capacitores son aparatos eléctricos para almacenar cargas eléctricas y son usados en los compresores y los motores de los ventiladores del aire acondicionado. Existen dos tipos de capacitores comunes usados en unidades de aire acondicionado y calefacción: el condensador de funcionamiento, usado en compresores y motores de ventilador, que mantiene la tensión eléctrica de alimentación recibida y que puede incrementar la torsión cuando el aparato es encendido. Un capacitor de arranque es usado para proveer torsión extra al compresor cuando el aparato enciende. Verifíca cualquiera de estos capacitores con un multímetro para ver si necesitan reemplazarse.

Corta la corriente eléctrica al aire acondicionado. Gira el termostato del aire acondicionado a la posición de "off". Localiza el interruptor en la caja de cortacircuitos que va al aire acondicionado y corta la corriente eléctrica ahí también.

Descarga el capacitor tocando las dos terminales del capacitor al mismo tiempo con tu destornillador. Vas a ver una chispa cuando hagas esto y el capacitor se descargue.

Desconecta los alambres eléctricos del capacitor usando unos alicates de punta fina. Agarra los alambres con las pinzas, jálalos del capacitor y colócalos a un lado.

Prepara tu multímetro colocando los cables del medidor en las terminales del capacitor para probar la resistencia. Coloca el cable negro en el hoyo marcado "com", y el cable rojo en el hoyo que dice "cap". Coloca el multímetro en la posición de Ohms, o resistencia, en el rango más alto que tu multímetro tenga. Esto se hace girando el selector del multímetro al ajuste marcado "cap" o que tenga el icono de Ohms.

Coloca cada cable del multímetro en cada una de las terminales del capacitor y ve la lectura que obtienes en tu multímetro. Esta lectura debe estar dentro del 6% de la capacidad de tu capacitor particular. Si no está, entonces tu capacitor ha fallado y debes reemplazarlo con uno nuevo.

Consejos

Si tu capacitor tiene una fuga de aceite o se esta abultando, entonces necesitar reemplazarlo. No hay necesidad ni de probarlo.