El condensador de arranque de un motor de lavadora ayuda a poner el motor en marcha rápidamente antes de transferir potencia al condensador de marcha. Cuando falla el condensador de arranque, pensarás en sustituir el motor ya que zumba, pero no encenderá. Antes de tomar la costosa decisión de reemplazar un motor, prueba el condensador de arranque para ver si es la causa del problema.

Desenchufa la lavadora y retira la cubierta posterior para tener acceso al motor. Retira la tapa metálica del condensador de arranque. Es el más grande de los dos condensadores en el motor.

Dibuja un diagrama de conexión de los cables del motor a las terminales del condensador; desconecta los cables de las terminales con unas pinzas de punta de aguja aisladas.

Descarga el condensador de marcha uniendo una pinza de cocodrilo del cable de puente a la flecha metálica del destornillador y la otra pinza de cocodrilo a la carcasa del condensador. Toca la punta del destornillador a un conjunto de terminales y el destornillador al otro conjunto de terminales paran provocar un cortocircuito en el condensador. Con esta operación descargas el condensador y te aseguras de poder manejarlo sin peligro de una descarga.

Ajusta el multímetro a la escala OHM y toca las dos puntas juntas. Ajusta el multímetro hasta que la aguja esté en "cero". La aguja debe apuntar hacia arriba en el centro del cuadrante.

Toca las terminales del condensador con los cables, el rojo a la izquierda y el negro a la derecha. La aguja debe moverse de "cero", apuntar ligeramente hacia el lado derecho, y luego regresar a "cero". Coloca los cables a la inversa; la aguja deben alejarse de "cero", incluso más lejos y luego volver a "cero".

Reemplaza el condensador de arranque si la aguja no se mueve. Esto significa que el condensador está dañado. Si la prueba muestra que el condensador es bueno, busca la causa del problema en otro lado.

Advertencias

No toques las terminales con las manos desnudas porque el condensador de arranque tiene una carga almacenada que puede darte un choque grave, incluso cuando el motor esté apagado.