El compresor de A/C es el corazón del sistema, y sin un buen compresor, la unidad no funcionará. El compresor se acopla mediante el embrague del compresor, compuesto por un potente electroimán y una placa de accionamiento. Escucharás un chasquido característico cuando el compresor se activa mientras la placa de accionamiento es cinchada a su lugar. El electroimán no gira como el embrague. Se atornilla en su lugar en la parte delantera del compresor.

Examina el embrague del A/C con una linterna. En casi todos los casos cuando falla el embrague, se quema y decolora. Los aisladores de goma flexibles que permiten que el disco de embrague se mueva dentro y fuera se derrite por el calor intenso, y las placas de metal aparecerán oxidadas. En estos casos, reemplaza el montaje del compresor.

Desenchufa el conector del compresor. Instala los conectores de puente sobre el electroimán compresor. Utiliza una herramienta de compresión de alambre para instalar los conectores pequeños en los cables de puente que se conectarán al compresor. Esto es importante porque los pines en el conector del compresor son pequeños, por lo que debes seleccionar los conectores que quepan en el enchufe del compresor y no hagan cortocircuito al tocarse entre sí.

Pasa los cables directamente a la batería del vehículo. Conecta uno de los cables, no importa cuál, al lado negativo de la batería. Haz tocar el otro cable en el lado positivo. Si el imán es bueno, el embrague del compresor se encajará en su lugar cuando el imán se encienda. Suelta el embrague quitando el cable positivo. Repite este procedimiento varias veces, cada vez tratando de escuchar si el embrague se activa. Si el imán es defectuoso, sustituye el compresor.